

En esta noticia
Luego del trágico episodio en el que dos gemelas argentinas saltaron del balcón de su casa en Barcelona en donde una de ellas falleció y la otra permanece internada de gravedad, una compañera de colegio aseguró que en "las acosaban, las rodeaban, les pegaban y les decían cosas".
El bullying que sufrían las gemelas apareció apenas ocurrida la situación, sobre todo por "ser argentinas", algo que resaltó su abuelo y que ahora fue reiterado por la compañera de escuela del Instituto Llobregat de Sallent, la ciudad donde vivían en Cataluña.
"Desde que vinieron empezaron a decirles cosas. Porque eran argentinas les decían todo el tiempo que se volvieran a su país. Cuando se cortó el pelo una de ellas la empezaron a molestar con cosas sobre su sexualidad", describió este testimonio que recogió el medio local El Caso.
Leila es quien se encuentra estabilizada en el hospital y Alana, quien falleció tras la caída, escribió en una carta previa que se sentía "incomprendida por su identidad de género", ya que se autoidentificaba como Iván. "Yo quiero ser feliz, pero evidentemente yo esto lo voy a sufrir el resto de mi vida", fue su duro relato.

El bullying que sufrían las gemelas argentinas en barcelona
La compañera de escuela criticó que los profesores, que eran testigos presenciales de los hechos según su testimonio, muchas veces "culpaban a las gemelas por defenderse, y eran ellas las que terminaban castigadas", describió la amiga de las gemelas.
El medio que reveló estas declaraciones también informó que los alumnos, compañeros de colegio de las niñas, "escribieron frases muy amorosas donde recordaron a Alana y también dibujaron corazones y mensajes de aliento para Leila.
"Un grupo numeroso las acosaba, instigado sobre todo por tres chavales que las llamaban ‘las argentinas' y se reían de ellas por el acento y la identidad sexual de Alana", agregó la compañera que se animó a brindar declaraciones a los medios locales tras el suceso.
Otra de las voces que se escuchó es la de su primo, Kevin, quien aseguró que "eran dos niñas muy buenas que no se metían con nadie, pero había un grupo que se reía de ellas por su acento. Dos criaturas hermosas y pequeñas que no habían aprendido todavía a vivir y que siempre estaban sonriendo".


