

El dolor de las articulaciones representa un desafío para mover alguna de las partes del cuerpo. Precisamente, según diversos especialistas, la inactividad física profundiza este inconveniente.
Sin embargo, existe una forma de ejercitarse, sin impacto, y que otorga innumerables beneficios. Se trata de la actividad física acuática, popularmente conocida como aquagym.
Vale resaltar que se trata de uno de los ejercicios más recomendados para los adultos mayores que padecen artrosis, artritis u otros dolores articulares. Es que, al flotar, el cuerpo pesa menos y se reducen las cargas en las rodillas, caderas y columna.
Sumado a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aporta que la actividad física regular es crucial para prevenir enfermedades no transmisibles, como las afecciones cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes, entre otras.
Cuáles son los beneficios del aquagym
No es necesario saber nadar para realizar esta actividad física, dado que simplemente implica la realización de movimientos, al ritmo de la música, aprovechando la resistencia y flotabilidad del agua.
Justamente, la flotabilidad del agua es aquello que reduce el impacto en las articulaciones, transformando esta actividad en una opción adecuada para quienes tienen problemas articulares.

Además, se practica en piletas con poca profundidad y, en algunas ocasiones, se utilizan elementos de flotación, manoplas o pelotas que ayudan a intensificar los ejercicios.
Por lo tanto, hacer aquagym es clave para fortalecer los músculos, mejorar la salud cardiovascular, la postura y la movilidad, entre otros aspectos. No obstante, va más allá de lo físico: también mejora el ánimo, reduce el estrés y ayuda a la coordinación.
Cada cuánto tiempo se recomienda hacer aquagym
Los expertos señalan que es ideal realizar este ejercicio entre dos a tres veces por semana, siempre y cuando dispongan de una pileta de natación o en algún club que se ubique cerca de sus respectivos hogares.
En tanto, es sumamente importante que los movimientos (marchas en el lugar, brazos en cruz con resistencia, giros suaves de cadera o elevaciones de rodilla) sean indicados por profesionales capacitados para dictar esas clases.



