

El barrio en el que vivís puede tener un impacto mayor en tu salud de lo que creés. Un estudio reciente destacó las diferencias clave entre residir cerca de un gimnasio y vivir en las cercanías de un bar.
Esta investigación científica, publicada en Circulation Heart Failure, investiga cómo el entorno cercano al que vivimos puede afectar a la salud de las personas.
¿Cómo impacta en la salud vivir cerca de un bar y de un gimnasio?
El reciente estudio del Biobanco del Reino Unido reveló cómo la proximidad a bares, restaurantes de comida rápida y lugares de ocio nocturno puede influir en el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores, que analizaron a 500.000 adultos, encontraron que vivir a menos de un kilómetro de estos establecimientos aumenta significativamente el riesgo de insuficiencia cardíaca.

En contraste, residir cerca de parques y áreas verdes fomenta la actividad física, como correr o caminar, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular.
Estos resultados destacan la importancia de diseñar entornos urbanos que faciliten el acceso a gimnasios y espacios para el ejercicio, al tiempo que se reduzca la concentración de locales que venden alcohol y comida rápida. Esta planificación podría contribuir a disminuir la obesidad y mejorar la salud del corazón.
¿Cómo mejorar la salud cardiovascular?
Para mantener un corazón saludable y optimizar el funcionamiento de los vasos sanguíneos, es fundamental adoptar ciertos hábitos.
- Alimentación equilibrada: incorporá frutas, verduras y granos enteros en tu dieta. Optá por proteínas magras y grasas saludables, como las del aceite de oliva, y reducí las grasas saturadas, la sal y los azúcares añadidos.
- Control del peso: mantené un peso adecuado a través de una dieta balanceada y ejercicio regular. Esto ayuda a controlar la presión arterial y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

- Ejercicio físico regular: realizá al menos 150 minutos de actividad aeróbica a la semana, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta. Además, incluí ejercicios de fuerza dos veces por semana para fortalecer el corazón y los músculos.
- Dejar de fumar: evitá tanto el consumo de tabaco como la exposición al humo pasivo. Fumar está estrechamente vinculado con un mayor riesgo de problemas cardíacos y pulmonares.
- Gestión del estrés: practicá técnicas para manejar el estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda. El estrés prolongado puede afectar negativamente la salud del corazón.






