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Un equipo de científicos liderado por el Centro de Astrobiología de España (CAB) encontró ácido carbónico en el espacio. Se trata de una molécula interestelar compuesta por tres átomos de oxígeno, que se considera que podría haber jugado un rol fundamental en la aparición de la vida.

Según el artículo, el compuesto denominado HOCOOH es un pionero de moléculas prebióticas, partículas que se encuentran en las nubes interestelares densas de nuestra Vía Láctea y que forman parte del proceso de sinterización de las primeras moléculas de ARN.

¿Qué descubrieron los científicos?

El equipo internacional, liderado por Miguel Sanz-Novo, encontró ácido carbónico en el espacio. Este fue hallado en la nube molecular G+0.693-0.027 a través del conjunto de radiotelescopiosYebes - Iram.

HOCOOH es la primera molécula interestelar que contiene tres átomos de oxígeno en su estructura y también el tercer ácido carboxílico detectado en el medio hasta el momento.

Víctor M. Rivilla, investigador del CAB y coautor del artículo declaró: "Nuestras observaciones nos han permitido saber que el ácido carbónico, que hasta ahora había permanecido invisible a nuestros ojos, es abundante en el espacio. De esta manera, es una pieza esencial para entender la química interestelar del carbono y del oxígeno".

El CAB se encuentra estudiando las moléculas basadas en carbonos con seis átomos o más. Hasta el momento, las observaciones indican que el medio interestelar puede albergarlas y preversarlas.

"La senda que hemos escogido es la adecuada para buscar y detectar más moléculas que sospechamos fueron claves para la aparición de la vida en nuestro planeta", añadió Rivilla.

¿Esta molécula podría explicar el origen de la vida en nuestro planeta?

Las teorías que explican el origen de la vida se basan en el desarrollo de una química prebiótica que sucedió en las primeras fases de la formación de nuestro planeta.

De esta manera, entender que las moléculas prebióticas están presentes en el medio interestelar, podría ser crucial para entender cómo se formarán nuevas estrellas y planetas en un futuro.

"El hecho de que estos ladrillos fundamentales desencadenantes de la química prebiótica estén disponibles en otros lugares de la Galaxia nos hace pensar que la vida quizá no sea un evento único de nuestro planeta", concluyó Rivilla.