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En el exterior se suele decir que en cada rincón del mundo hay, al menos, un argentino, ya que cada vez son más los ciudadanos que toman la decisión de emigrar hacia otras tierras en busca de nuevos comienzos.

En el último tiempo, muchos jóvenes argentinos decidieron explorar nuevas vivencias en otras naciones. Las condiciones de vida, sumado a la mejora económica que implica trabajar en otros países, se volvieron un elemento vital para tomar esta decisión.

Nueva Zelanda y Australia son dos de los grandes destinos elegidos por aquellos argentinos buscan probar suerte fuera de Argentina. Muy alejados de su círculo íntimo, elijen progresar en el ámbito laboral en el extranjero.

Emigrar: por qué Australia y Nueva Zelanda son los mejores países para ir a trabajar si querés dejar la Argentina

Australia y Nueva Zelanda son naciones que tienen una política inmigratoria muy abierta. Mediante programas calificados, permiten el arribo de miles de jóvenes de todo el mundo, y muchos de ellos son argentinos.

Jóvenes eligen Australia y Nueva Zelanda en búsqueda de trabajo. (Foto: archivo)
Jóvenes eligen Australia y Nueva Zelanda en búsqueda de trabajo. (Foto: archivo)

Para aplicar a este tipo de programas se requiere de contar con un nivel básico de inglés para responder a las demandas de los empleadores locales, que se vuelcan por personas capacitadas para cumplir diferentes profesiones. Esto permite lograr una rápida inserción laboral.

Otra de las ventajas es que tienen muy en cuenta el tiempo ocioso, ya que para ellos el contacto con la naturaleza y el descanso es esencial. Ir a la playa, practicar deportes y tener contacto con otras personas son valorados en estos países.

Otros motivos por los que los argentinos elijen Nueva Zelanda para emigrar

Si bien Australia es un lugar de ensueño para crecer profesionalmente, Nueva Zelanda se lleva todos los laureles al garantizar servicios de salud gratuitos al inmigrante que llega a este lugar.

Su bajo índice de criminalidad permite que sea considerada una de las naciones más seguras del mundo, lo que se ve reflejado gracias a su baja tasa de desempleo (5,7% en 2015).