

Una de las frutas más populares y versátiles es, sin dudas, el tomate. Se trata deun alimento versátil a la hora de improvisar en la cocina, cuando no sabés muy bien qué preparar.
Sus diferentes variedades de consumo van desde crudo hasta triturado, cocido, seco o asado. Incluso, simplemente, puede ser la estrella principal de las inconfundibles pastas del domingo en familia.
Sin embargo, más allá de la planta de mata trepadora de la que nace el tomate, que casi todos conocemos, también existe una variedad poco conocida que dejó en jaque a los científicos y a la agricultura.
El árbol del tomate: la fruta excepcional que crece tanto en tierras bajas como en las cumbres de la montaña
El Solanum betaceum, o más conocido como "el árbol del tomate", pertenece al mismo género que el tomate tradicional y, al igual que su pariente, la producción del fruto puede extenderse durante todo el año en Sudamérica.

El fruto del tomate de árbol tiene una forma similar al de una pera, pero de un color rojo más intenso, casi granate y de piel resistente, algo necesario para las condiciones climáticas en las que suele crecer.
Los científicos descubrieron que es originario de los bosques andinos de climas templados y subtropicales de altura. Tiene extensión por Colombia y Ecuador hasta las tierras de altura, a unos 3000 metros sobre el nivel del mar, de Bolivia y Perú.
El árbol puede alcanzar los 6 metros de altura y vivir 12 años y sus frutos tiene un alto aporte nutricional. Se destaca por contar con vitaminas A, B6, C y E, y tener hierro, potasio, magnesio y fósforo, nutrientes ideales para una dieta equilibrada, según la prestigiosa revista Muy Interesante.


