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La ciencia vuelve a sorprender con una idea que parece sacada de una película, pero que cada vez más expertos consideran posible.

Un grupo de físicos sostiene que el universo podría estar dentro de un agujero negro. No sería una expansión hacia el vacío, sino una evolución interna dentro de una estructura cósmica extrema.

La hipótesis no es nueva, pero en los últimos años ganó fuerza gracias a estudios que comparan el Big Bang con los agujeros negros. Ambos fenómenos comparten dos elementos clave: una singularidad y un horizonte de sucesos. Es decir, un punto de origen donde las leyes físicas dejan de funcionar y un límite más allá del cual no hay retorno.

¿Qué tienen en común el Big Bang y los agujeros negros?

Según la teoría de la relatividad de Einstein, tanto el universo como los agujeros negros deforman el espacio-tiempo. En el caso del universo, esa curvatura se expande. En el de los agujeros negros, colapsa. Pero en términos matemáticos, ambos procesos se parecen mucho.

En los años 70, el físico Raj Kumar Pathria y el matemático I. J. Good propusieron que si el radio del universo visible coincide con el de un agujero negro cuya masa sea igual a la del cosmos, tal vez no sea una coincidencia.

Décadas después, el físico teórico Lee Smolin llevó la idea más lejos. Planteó que cada agujero negro podría generar un nuevo universo en su interior. Así, el universo actual sería hijo de otro anterior, y los agujeros negros serían portales hacia nuevas realidades.

¿Cómo se podría comprobar?

Si esta teoría es cierta, el universo debería mostrar señales. Una de ellas sería la existencia de una dirección privilegiada, un eje invisible que marque el "centro" del agujero negro. Algunos cosmólogos creen que la radiación de fondo del Big Bang podría revelar ese patrón, aunque hasta ahora no hay pruebas concluyentes.

Otra pista sería la forma en que se distribuyen las galaxias. Si hay una orientación dominante, podría indicar que el universo tiene una estructura interna similar a la de un agujero negro.

¿Qué implicaría esta teoría?

Si el universo está dentro de un agujero negro, cambiaría por completo la forma en que entendemos el origen y el destino del cosmos. La expansión no sería hacia el exterior, sino dentro de una frontera invisible. Y cada agujero negro que se forma podría ser el inicio de otro universo, con leyes físicas distintas.

El físico Ghazal Geshnizjani, del Instituto Perimeter de Física Teórica, lo resume así: "Matemáticamente, están muy relacionados. Son como lo contrario el uno del otro". En otras palabras, el universo sería el reflejo invertido de un agujero negro.