

En esta noticia
Un grupo de arqueólogos encontró restos coloniales en pleno centro de Montevideo. El hallazgo se dio durante la instalación de un ascensor en el Museo Histórico Cabildo.
Lo que parecía una obra menor terminó revelando estructuras y objetos que podrían cambiar la forma en que se entiende la vida en la ciudad durante los siglos XVIII y XIX.
La arqueóloga Nicol de León lidera el equipo que investiga el sitio. Según explicó, los restos incluyen construcciones de distintas épocas, objetos de uso cotidiano y una posible fuente de agua que habría sido clave para la supervivencia de los primeros habitantes.
¿Qué encontraron bajo tierra?
Los arqueólogos desenterraron:
- Botellas de vidrio de diferentes períodos.
- Pipas utilizadas para fumar.
- Balas y proyectiles que reflejan conflictos históricos.
- Restos óseos que permiten estudiar la alimentación.
- Estructuras arquitectónicas coloniales.
Pero lo más importante es una posible fuente de agua que podría haber abastecido a la ciudad amurallada. En tiempos de guerra o sitio, Montevideo quedaba aislada y dependía de sus reservas internas. El agua era escasa y cada fuente tenía un valor estratégico.
La misteriosa "fuente del agua de la vida"
La historiadora Ana Ribeiro, viceministra de Educación y Cultura, recordó que las aguas del oeste de Montevideo tenían fama de ser las mejores.
Una de las más conocidas era la que abrió Luis Mascareñas, uno de los primeros pobladores. Se decía que tenía propiedades curativas. Los arqueólogos trabajan para confirmar si la fuente hallada en el Cabildo es esa misma.

¿Qué revela el hallazgo sobre la vida colonial?
Los objetos encontrados permiten estudiar:
- Higiene y salud pública: cómo se enfrentaban las enfermedades y qué sistemas usaban para mantener la limpieza.
- Abastecimiento de agua: cómo se almacenaba, distribuía y qué calidad tenía.
- Alimentación y clases sociales: qué comían los distintos grupos y cómo variaba la dieta según el nivel económico.
El dilema del ascensor combinado con la historia
El hallazgo pone en pausa la obra del ascensor. María Inés Obaldía, directora de Cultura de la Intendencia, explicó que el elevador es clave para mejorar la accesibilidad del museo. Pero ahora deben decidir si vale la pena avanzar con la obra o preservar el sitio arqueológico.
La Comisión Nacional de Patrimonio recibirá un informe completo y tomará la decisión final. Mientras tanto, el equipo de arqueología sigue trabajando en el lugar.


