Un grupo de científicosrealizó un descubrimiento arqueológico en Marruecos, en el que reveló la existencia de una nueva cultura del período Neolítico.

En las excavaciones en el yacimiento de Oued Beht, ubicado en la región del Magreb, se encontraron evidencias de una sociedad que existía en el 3400 a. C.

El hallazgo de una cultura prehistórica

El Magreb se encuentra en el noroeste de África y limita con el desierto del Sahara. La región fue clave en el desarrollo de sociedades desde el Paleolítico hasta el período islámico.

Sin embargo, el registro arqueológico del Neolítico fue escaso y dejo una gran incógnita sobre esta época. Sin embargo, se descubrió que el asentamiento en Oued Beht era tan grande como Troya durante la Edad del Bronce.

En la zona, los arqueólogos encontraron de almacenamiento, restos de plantas, cerámicas y herramientas. Este descubrimiento demuestra que existió actividad agrícola en la región en ese período.

El descubrimiento en el Magreb que completa un vacío en la historia

Los investigadores también encontraron evidencias de que existía una conexión comercial entre el Magreb y el sur de Iberia. Ya que las fosas descubiertas contenían marfil y huevos de avestruz importados desde otras regiones de África.

Según el estudio publicado en la revista Antiquity , este descubrimiento señala que Magreb es una pieza de la evolución de las, sociedades mediterráneas y africanas en el Neolítico.

Los autores del estudio destacan la relevancia del hallazgo, ya que es un signo de interacción entre los pueblos del Mediterráneo occidental y el Atlántico. Además, modifica la comprensión de las culturales de la época. Herramientas de piedra de Oued Beht.¿Cuáles fueron los aportes del hallazgo en el Magreb? Este hallazgo arqueológico cambia la forma en que los científicos ven el rol del Magreb en la prehistoria mediterránea, ya que por la falta de investigaciones en la región no se logró entender su relevancia por completo. El descubrimiento de Oued Beht reconoce que el Magreb tuvo un papel crucial en la configuración del Mediterráneo durante el cuarto milenio antes de Cristo. El hallazgo de esta cultura neolítica en Marruecos llena un vacío en el registro arqueológico y abre nuevas preguntas sobre las interacciones en la prehistoria.