

La costumbre de agregar "yuyos" al mate es una tradición arraigada que busca potenciar tanto el sabor como las propiedades saludables de la infusión. Dentro del vasto herbario popular, una de las flores más conocidas y accesibles a nivel mundial se revela como una compañera perfecta para la yerba: la manzanilla.
Esta elección, lejos de ser casual, se fundamenta en una serie de beneficios comprobados que la convierten en una aliada para el bienestar diario.
Aunque universalmente famosa por su uso en infusiones para conciliar el sueño o calmar malestares estomacales, la incorporación de la manzanilla al mate es una práctica que merece ser destacada. Sus pequeñas flores blancas y amarillas, cuyo nombre científico es Matricaria chamomilla, encierran compuestos activos que actúan directamente sobre algunos de los problemas más comunes de la vida moderna, como el estrés y la inflamación.
Su propiedad más celebrada es, sin duda, su efecto calmante. En un mundo acelerado, sumar manzanilla a los mates de la tarde puede ser un ritual sumamente efectivo para reducir la ansiedad y la tensión nerviosa. Actúa como un sedante suave y natural para el sistema nervioso, ayudando a relajar la mente y el cuerpo sin generar somnolencia, lo que la hace ideal para consumir durante el día.
Paralelamente a su capacidad relajante, la manzanilla es reconocida por su potente acción antiinflamatoria. Esta cualidad la transforma en un remedio natural para aliviar dolores leves, como los de cabeza o los malestares articulares. Su consumo regular en el mate puede contribuir a disminuir la inflamación general del organismo, un factor clave en la prevención de diversas afecciones crónicas.

El sistema digestivo es otro de los grandes beneficiados por esta flor. Es un digestivo por excelencia, perfecto para después de las comidas, ya que ayuda a aliviar la sensación de pesadez, los gases y los espasmos estomacales. Integrarla en el mate facilita su consumo y potencia su capacidad para mantener una buena salud gastrointestinal de manera simple y cotidiana.
Además de estos beneficios principales, la manzanilla ofrece otras virtudes. Se le atribuyen propiedades que ayudan a aliviar los cólicos menstruales y también es útil para fortalecer el sistema inmunológico, lo que la convierte en una gran aliada durante los cambios de estación para prevenir resfriados y otras afecciones virales leves.
La hierba para agregar al mate que ayuda a relajar y es antiinflamatoria
La forma de disfrutar de sus bondades es increíblemente sencilla. Solo se necesita añadir una pequeña cantidad de flores secas de manzanilla directamente sobre la yerba en el mate. Al verter el agua caliente, sus compuestos se liberarán lentamente, impregnando la infusión con su sabor suave y su característico aroma dulce y floral.
De esta manera, un gesto tan simple como agregar manzanilla al mate eleva la experiencia de una simple bebida a un verdadero acto de cuidado personal. Esta humilde flor demuestra ser una opción versátil y poderosa para enriquecer nuestra infusión nacional, aportando un equilibrio perfecto entre placer y salud en cada cebada.




