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La presencia militar de Estados Unidos en Medio Oriente es un elemento central de la geopolítica a nivel global, con un despliegue de bases y personal en varios países.

Estas instalaciones cumplen diversas funciones estratégicas, logísticas y de apoyo a operaciones. La relevancia de éstas cobra mayor visibilidad tras la reciente intervención de Estados Unidos en el conflicto entre Irán e Israel, incluyendo ataques directos a instalaciones nucleares iraníes. Acá, todo lo que tenés que saber.

La red de bases de Estados Unidos en Medio Oriente

Estados Unidos mantiene una extensa red de instalaciones militares en Medio Oriente, que varían desde grandes bases aéreas y navales hasta puestos avanzados más pequeños.

Si bien el número exacto puede fluctuar debido a despliegues y reconfiguraciones que cambian según las necesidades del país norteamericano, se estima que Estados Unidos cuenta con al menos 19 bases militares en la región, de las cuales ocho son consideradas permanentes y de gran envergadura.

La Base Aérea Al Asad es una base aérea ubicada en la provincia de Al-Anbar, Irak. Recuperada por Estados Unidos en 2015, es una de las principales instalaciones militares operadas por Estados Unidos en Irak y la base de un gran contingente del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
La Base Aérea Al Asad es una base aérea ubicada en la provincia de Al-Anbar, Irak. Recuperada por Estados Unidos en 2015, es una de las principales instalaciones militares operadas por Estados Unidos en Irak y la base de un gran contingente del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.Fuente: DigitalSSGT SUZANNE M. JENKINS, USAF

Bases estadounidenses, país por país

  • Bahréin: Alberga la Base Naval de Manama, cuartel general de la Quinta Flota de la Armada de Estados Unidos, crucial para las operaciones marítimas en el Golfo Pérsico.
  • Egipto: Aunque no cuenta con bases permanentes al mismo nivel, Estados Unidos tiene acceso a instalaciones logísticas y de apoyo, vitales para el tránsito militar en la región.
  • Irak: Estados Unidos mantiene varias bases aéreas y puestos de avanzada, como la Base Aérea de Al Asad y la Base Aérea de Al Harir. La presencia de tropas estadounidenses en Irak forma parte de la coalición contra grupos terroristas como ISIS.
  • Jordania: El país árabe es un aliado estratégico y alberga la Base Aérea Muwaffaq Salti, utilizada para operaciones aéreas y ejercicios conjuntos.
  • Kuwait: Con bases significativas como Camp Arifjan (un centro logístico principal) y la Base Aérea de Ali al-Salem. Kuwait es un punto de apoyo crucial para las operaciones terrestres y aéreas en la región.
  • Qatar: Alberga la Base Aérea de Al Udeid, una de las mayores y más importantes instalaciones de Estados Unidos en Medio Oriente. Es el cuartel general avanzado del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) y un hub clave para operaciones aéreas, de inteligencia y logística.
  • Arabia Saudita: Incluye la Base Aérea Príncipe Sultán, que ha sido expandida y utilizada para operaciones aéreas y de reconocimiento.
  • Emiratos Árabes Unidos: La Base Aérea Al Dhafra es un punto vital para la recopilación de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y para el apoyo a operaciones aéreas de combate.
  • Siria: Estados Unidos mantiene una presencia de tropas en bases y puestos avanzados, como Al-Omar y Al-Tanf, enfocadas principalmente en operaciones antiterroristas.
  • Israel: Aunque no es una base operativa de gran escala, el Sitio 512 en Israel es una instalación de radar que forma parte de la cooperación de defensa aérea y antimisiles con Estados Unidos.
  • Yibuti: Ubicada en el Cuerno de África, Camp Lemonnier es la única base militar permanente de EE. UU. en África y es estratégica para las operaciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, vinculada directamente a la seguridad de la región de Medio Oriente.

En total, se estima que hay entre 40.000 y 45.000 efectivos militares estadounidenses desplegados en estas instalaciones.

La intervención de Estados Unidos en el Conflicto Irán-Israel

La presencia de estas bases cobra una nueva dimensión tras la reciente escalada en el conflicto entre Irán e Israel. El 21 de junio de 2025, Estados Unidos intervino directamente en este conflicto al lanzar ataques aéreos contra tres instalaciones nucleares clave de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahan. Esta operación, denominada "Midnight Hammer" (Martillo de Medianoche), fue confirmada por el presidente Donald Trump.

Esta acción marca una escalada en el conflicto con la participación de Estados Unidos en las tensiones regionales.

Operación Martillo de Medianoche

La importancia de estas bases se acentúa en el contexto de la Operación "Midnight Hammer", la intervención directa de Estados Unidos en el conflicto entre Irán e Israel. El 21 de junio Estados Unidos lanzó ataques aéreos coordinados contra tres instalaciones nucleares clave de Irán: Fordow, Natanz e Isfahan. Esta operación fue confirmada por el presidente Donald Trump.

Para ocultar la preparación de la operación y evitar posibles fugas de información que pudieran alertar a Teherán, el Pentágono empleó varias "maniobras de despiste y señuelos", según indican los principales medios del mundo:

  • Distracción aérea: Horas antes del ataque real, un grupo de bombarderos B-2 se dirigió visiblemente hacia el Océano Pacífico, actuando como un señuelo para desviar la atención. Los B-2 que realmente participarían en la operación se dirigieron hacia Irán en modo sigiloso y en la dirección opuesta.
  • "Engaño diplomático": El Presidente de Estados Unidos anunció públicamente que daría un plazo de dos semanas antes de decidir sobre un posible ataque, reafirmando la intención de una salida diplomática al conflicto. Sin embargo, el ataque se produjo solo 48 horas después de este anuncio.
  • Silencio: Mientras la operación estaba en curso, la Casa Blanca informó a los periodistas que no habría más actividades oficiales por el resto del día, sin mencionar la misión militar en desarrollo.

El ataque implicó el uso de siete bombarderos stealth B-2 Spirit que despegaron desde la Base de Whiteman en Misuri, Estados Unidos. También se lanzó más de una veintena de misiles de crucero Tomahawk desde un submarino estadounidense contra las instalaciones de Isfahán. Además, se reportó el uso de bombas GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP), conocidas como "bunker busters", diseñadas para alcanzar objetivos profundamente enterrados.

Según el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, fue el bombardeo con B-2 más grande en la historia de Estados Unidos, destacando la precisión y el sigilo de la misión, ya que los cazas iraníes no despegaron y sus sistemas de defensa antiaérea aparentemente no detectaron la incursión.

Funciones clave de las bases militares de EE. UU.

Históricamente, la presencia militar de Estados Unidos en Medio Oriente ha estado motivada por diversos objetivos:

  • Seguridad energética: Proteger el flujo de petróleo y gas desde la región, vital para la economía global.
  • Contención de amenazas: Históricamente, la contención de la Unión Soviética y, más recientemente, la contención de Irán y grupos terroristas como Al Qaeda e ISIS.
  • Apoyo a aliados: Brindar respaldo y asistencia a socios regionales.
  • Proyección de poder: Mantener la capacidad de responder a crisis, realizar operaciones antiterroristas y proteger los intereses estadounidenses y de aliados en una región geopolíticamente volátil.

La existencia de estas bases militares permite a Estados Unidos responder rápidamente a eventos en la región. Sin embargo, también las convierte en posibles objetivos en caso de una escalada de represalias por parte de los actores involucrados, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad del personal y las instalaciones estadounidenses en Medio Oriente.