

El dolor de cuello puede ser una molestia constante en tu día a día. Saber cuándo aplicar frío y cuándo calor puede marcar ladiferencia en tu bienestar.
A menudo, esta decisión puede parecer confusa. Tanto el frío como el calor sirven para aliviar el dolor, pero es de vital importancia saber cuándo y cómo utilizarlos correctamente.
Para esto, tenés que conocer los mejores consejos y las técnicas apropiadas para calmar esas molestias ocasionadas en el cuello.
Dolor de cuello: ¿cuándo aplicar frío y cuándo calor?
La eficacia del tratamiento para el dolor de cuello varía según la causa y la fase del dolor. No hay evidencia concluyente de que el frío o el calor sean superiores entre sí, pero su aplicación depende delestado de la lesión.

En un artículo de Healthline, especialistas dieron a conocer cuáles son las principales recomendaciones para este tipo de problemas:
- En caso de lesiones agudas en el cuello, recientes o inflamación, se tiene que aplicar hielo para reducir la hinchazón y calmar el dolor repentino.
- Una vez que la hinchazón disminuyó, se sugiere el uso de calor para aliviar la tensión y la rigidez persistente. También puede servir para calentar los músculos antes de estirar o hacer ejercicio.

Dada la diversidad de causas del dolor de cuello, no existe un método claro ganador entre el uso de calor o frío. Ambos tienden a producir resultados, aunque podrían aplicarse los siguientes consejos:
- Una estrategia efectiva podría ser alternar entre la aplicación de calor y hielo para determinar qué tratamiento es más efectivo para tu dolor de cuello.
- Experimentar con ambos métodos puede brindar una comprensión más completa y personalizada de cómo manejar y aliviar el dolor cervical.

¿Cómo actúa el uso del hielo y el calor en un dolor repentino de cuello?
Para aliviar el dolor repentino de una nueva lesión, el hielo es clave, ya que contrae los vasos sanguíneos y reduce la hinchazón, según diversos estudios médicos.
Es ideal para adormecer los espasmos musculares o los dolores más agudos, especialmente si estás en reposo en cama debido a dolor o tensión en el cuello.
Por otro lado, el calor ayuda a calmar la rigidez crónica y los músculos tensos, mejorando la circulación y promoviendo la entrega de nutrientes y oxígeno a la zona afectada, algo fundamental para la flexibilidad del tejido y la relajación muscular.
Según estudios previos, la combinación de terapia con calor o frío junto con ibuprofeno ofrece alivio para el dolor agudo de espalda o cuello. Alternar entre calor y frío puede ser óptimo según tu situación particular. Lo importante es lo que mejor te haga sentir.


