

Tras el desembolso, el jueves pasado, de US$ 2.070 millones correspondientes al vencimiento del Bonar VII, las reservas cerraron ayer en US$ 35.232 millones y alcanzaron el nivel más bajo desde marzo de 2007. La sangría no cesaría, ya que el Gobierno tendrá que hacer frente a vencimientos de deuda por US$ 2.281 millones durante el resto del año y las crecientes importaciones de combustibles hacen difícil que se puedan acumular más reservas en el mediano plazo, apunta una nota de Clarín en su edición de hoy.
“Los activos que hoy tiene el Central están muy por debajo de los US$ 43.232 millones alcanzados a principio de 2013 e incluso menores al techo de los US$ 52.654 millones de comienzos de 2011. Fuentes cercanas a Mercedes Marcó del Pont, sostienen que el nivel de las reservas es adecuado. Incluso el secretario de Política Económica, Axel Kicillof, relativizó el jueves la caída de los últimos meses al plantear que las reservas de otros países emergentes como Brasil, Rusia, Indonesia e India también descendieron desde diciembre de 2012”, advierte el articulo.
La ley de gravedad de las reservas
¿Por qué caen las reservas? Por un lado, porque se utilizaron los activos del Banco Central para pagar los vencimientos de deuda extranjera. El otro factor está vinculado a las crecientes importaciones de combustibles que imposibilitaron que el Central pueda guardar los dólares generados por el superávit comercial.
Las proyecciones para 2014 tampoco son demasiado alentadoras porque el Gobierno prevé utilizar US$ 9.855 millones para pagar deuda.


