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El stock de plazos fijos de personas y empresas marcó en diciembre un nuevo máximo, si bien moderaron su velocidad de crecimiento.
Según datos del BCRA, el mes pasado crecieron cerca del 1,4% (en términos reales, neto del efecto inflacionario) y alcanzaron 7,7% del PBI, valor al que llegaron en pandemia.
Efecto suba de tasas
La suba de tasas dispuesta por el BCRA desde el segundo trimestre hizo resucitar a los plazos fijos en una plaza altamente regulada dado que existe una tasa mínima garantizada a ahorristas para las colocaciones hasta $ 10 millones de 75% anual, que equivale a un 107,5% efectivo en el año. Para el resto de los apostadores al plazo fijo la tasa ronda el 66,5% anual, un 91% efectivo.
La abundancia de pesos en la plaza local, las altas tasas de interés (por encima de la inflación esperada) fueron los factores que estuvieron detrás de este crecimiento de las colocaciones a plazo.
Pero la contracara es que los bancos, con los pesos que reciben del sector privado, no los pueden redireccionar a créditos, sino que tienen como destino final al BCRA con sus Letras de Liquidez (Leliq) o los pases pasivos.
El ruido político y la incertidumbre que plantea la economía en un año electoral hace que la demanda de público y empresas de créditos sea mínima.
En paralelo, el costo financiero total de un préstamo personal se acerca al 200% anual. El BCRA cada mes discrimina por rango de montos el stock de plazo fijos. El problema es que con inflación de 100% anual, esas bandas se desactualizan velozmente. En diciembre, creció en los segmentos de $ 1 a $20 millones.
"El crecimiento promedio mensual de los depósitos de más de $20 millones se explicó en parte por el efecto arrastre del mes previo", señaló el BCRA. Los depósitos de menos de $1 millón evidenciaron una leve caída en términos reales.
"Analizando la evolución diaria de este tipo de colocaciones se verifica que las tenencias de plazo fijo de las Prestadoras de Servicios Financieros finalizaron el mes en un nivel similar al de fin de noviembre y las del resto de las empresas registraron una caída. En tanto, las inversiones con opción de cancelación anticipada revirtieron su tendencia a la baja", concluyó.
La comparación tradicional del rendimiento con el plazo fijo no es con la inflación sino con la evolución del dólar.
Para enero, el blue juega en contra de estas colocaciones, aunque ha surgido un nuevo fenómeno en escena: la intervención oficial en el dólar MEP y el contado con liquidación. Este subsidio oficial al dólar financiero vende bonos GD30 para que no aumente, ayuda a que sigan apuestas.




