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Tras la tormenta, regresó la calma al frente cambiario. La escalada del dólar del miércoles, que llevó al oficial hasta los $ 1245, se frenó ayer, un día después de la segunda licitación del Bopreal Serie 4, en la que el Banco Central adjudicó apenas u$s 26 millones. Ese poco entusiasmo en el mercado podría incluso ser una buena noticia para el Gobierno, ya que le pondría un techo a la disparada del dólar, que desde el lunes subió 2,4%.

Analistas de la City se preguntaron ayer si ya no quedaban dividendos de empresas por girar o, por el contrario, si hubo un rechazo del mercado al tipo de cambio implícito, por encima de los $ 1400. En caso de creer en la segunda opción, los inversores habrían convalidado que sería caro dolarizarse por encima del techo de la banda cambiaria.

"La escasa demanda podría deberse a que muchas empresas ya resolvieron sus pasivos externos y/o dividendos retenidos, o bien a que no convalidan el tipo de cambio implícito de salida. En el mercado secundario, el Bopreal cerró a u$s 83,1, lo que implica un tipo de cambio de $ 1447", explicó Delphos Investment.

"Quien accede a esta herramienta para girar dividendos o cancelar deuda estaría convalidando un "costo de salida del cepo" con una penalización del 17% respecto al tipo de cambio oficial", agregó la consultora.

Ese mayor costo de salida del cepo quedó ayer más expuesto, cuando el tipo de cambio oficial operó de nuevo a $ 1245, mientras que cayeron el MEP y el Contado con Liquidación, que cerraron en $ 1230 y $ 1233, respectivamente. Con un CCL $ 200 más barato que el tipo de cambio implícito del nuevo Bopreal, las empresas no mostraron entusiasmo por el instrumento ofrecido por el BCRA.

Juan Carlos Barboza, gerente de research de Banco Mariva, remarca que esa diferencia implica "una pérdida no menor para la empresa que lo suscribe". "Si venden el bono pierden acceso al MLC como lo tendrían si fuesen al CCL. Por otro lado, puede que especulen que está administración levantará más controles a las empresas y tal vez decidieron esperar", consideró.

Según el analista, la baja demanda de Bopreal implica que desaparece un factor de presión al alza del dólar, pero que eso no explica la escalada de los últimos días.

Dividendos atrapados

Salvador Vitelli no cree que la señal de la licitación sea que el tipo de cambio implícito es demasiado alto. "Tiendo a pensar que tiene que ver con cuestiones orientadas hacia la liquidez y que no es un instrumento necesariamente atractivo (post abril ya podrían haberse ido por CCL muchos)", aseguró el head of research de Romano Group.

Desde Max Capital, en tanto, adjudicaron el limitado interés, al que calificaron como "una señal ligeramente positiva", a que ya fueron cubiertas las necesidades más urgentes de girar dividendos al extranjero o cancelar deuda comercial.

El dólar mayorista, en tanto, operó en $ 1231, con una leve suba de 0,16%. "Luego del reacomodamiento reciente, el dólar mayorista se tomó un respiro dado que los operadores prevén una importante liquidación a partir del fuerte nivel de declaraciones de fines de junio", consideró el economista Gustavo Ber.

La tercera y última licitación del Bopreal será el próximo 16 de julio, en la que el BCRA podrá adjudicar hasta u$s 2164 millones. Si se mantiene la calma cambiaria, es difícil que se cubra todo el monto ofrecido.

Mientras el Central intenta despejar los stocks de dólares aún atrapados por el cepo, el equipo económico monitorea minuto a minuto la temperatura cambiaria, un dato clave para continuar con la desaceleración de la inflación, que, según las consultoras, rondaría en junio el 2%.