El mercado financiero goza de un nivel de liquidez en pesos inédito, fogoneado por el cerrojo que impone la AFIP al mercado cambiario y la repatriación compulsiva de los fondos de aseguradoras ordenada por el Gobierno a fines del año pasado. Esta coyuntura favorable al desarrollo de vehículos de inversión locales le está dando un importante impulso a la industria de fondos comunes de inversión que suma nuevos jugadores. El más reciente de ellos, Megainver, es el resultado de la sociedad entre el economista Miguel Kiguel, el asesor financiero Eduardo César Blasco y Nora Trotta, la organizadora del primer fideicomiso de crédito al consumo del mercado local en 1996 y creadora del primer fondo de fideicomisos financieros.

El Cronista conversó con Trotta para conocer su visión respecto a la oportunidad que ofrece la industria de fondos de inversión.

-¿Por qué una nueva administradora de fondos y por qué hoy?

-Primero, porque vemos una oportunidad de mercado, hay una enorme liquidez. Hoy el mercado administra 37.000 millones, hace 8 años eran 6.000 millones. Representa el 2% del producto. Ese crecimiento fue sólo interrumpido por la crisis de Lehman en el año 2008-2009, pero después de ello retomaron el crecimiento. Y además porque vemos la necesidad, a la que espero le podamos encontrar una respuesta, de poder innovar en los productos.

-¿De qué tipo de innovaciones estamos hablando?

-Hoy por hoy, lo que se está financiando es el crédito al consumo. A mi me encantaría encontrar soluciones para financiar la vivienda. Hoy todavía no la tengo. Lo que ya tenemos funcionando es un fondo de renta fija de corto plazo, o T+1, que se utiliza para manejar la liquidez de las empresas, y un fondo de renta fija de más duración y mejor rendimiento, que intenta obtener resultados por encima de la tasa BADLAR.

-Estamos de acuerdo, entonces, en que la coyuntura de alta liquidez es favorable para los fondos. ¿Pero qué hay del mediano y largo plazos?

-Confiamos en que es un proceso estructural. En realidad, los argentinos siempre tuvimos la mala costumbre de ahorrar en el exterior. A algunos no les fue bien, porque los que tenían la plata en Lehman la perdieron. Entonces, acá uno no tiene que suponer que siempre va a existir esa costumbre de ahorrar en dólares. Lo que tenemos que pensar es que el total de depósitos a plazo equivale a sólo 30% del PBI, con lo que tiene terreno para crecer. Puede haber algún desaceleramiento extra estructural, pero la tendencia macro estructural es de crecimiento.

-Más allá de que ustedes se enfoquen a clientes institucionales, ¿ven posibilidades de que el crecimiento de la industria de fondos atraiga también a inversores minoristas?

-El fondo común de inversión todavía no está siendo acercado al cliente minorista, que representa sólo el 10% del mercado. Pero creo que hay una gran oportunidad de despegue del sector a través de las plataformas de trading online, que han tenido bastante éxito con otros activos.