Fin de año con sobresaltos en los mercados. No podía ser de otra manera con un 2025 que tuvo idas y vueltas siderales al ritmo de la política, el contexto internacional y desde ya la propia economía doméstica. La tasa de caución ayer voló con un cierre promedio al 33% anual y la última operación pactada al 140% anual.
¿Hay que alarmarse? Simplemente hubo bancos que salieron a buscar pesos para cerrar posiciones negativas por el fin de mes, algo que mañana en teoría debería normalizarse.
Otro elemento saliente ayer fue la presión sobre el dólar con el volumen de negocios en el mercado oficial saltando a u$s 903 millones, el máximo del mes, desde los u$s 580 millones del día anterior. Los bancos fueron principales demandantes para cubrir posiciones y ante regulaciones que traban la operatoria del fin de mes. También en teoría deberían estabilizarse entre hoy y los primeros días de enero.
Operadores consultados por El Cronista destacaron que se notó la participación en la plaza del BCRA, seguramente operando por cuenta y orden del Tesoro. Las mismas fuentes aseguraron que esas ventas pueden haber representado un tercio del total operado.
Diciembre siempre se caracterizó por una mayor demanda de pesos por empresas que pagan medio aguinaldo y vacaciones. Ello se notó al máximo ayer con el salto de la caución, pero no se trasladó a los plazo fijos. ¿Por qué? Primero porque se trata de algo puntual de fin de mes y luego por la reciente norma de la CNV que habilita en una mayor proporción del patrimonio a fondos de money market a posicionarse en los plazo fijo. La entidad que preside Roberto Silva amplió en la previa de la Navidad los porcentajes permitiendo que la exposición a cada modalidad de plazo fijo (precancelables y no precancelables) alcance, en forma individual, como máximo el 50% del patrimonio del Fondo. Al mismo tiempo, la normativa mantiene el límite máximo del 70% de inversión, en forma conjunta, en plazos fijos precancebables y no precancelables. Todo ello derivó en tasas más bajas, y la Tamar cediendo al 26% anual pese a la iliquidez reinante.
Siguen las dudas en la plaza por saber cómo Luis Caputo pagará el vencimiento de la deuda del 9 de enero por u$s 4200 millones. El economista Fernando Marull destacó que “el gobierno ya contaría con u$s 2600 millones para el vencimiento de deuda soberana (u$s 1000 millones del Bonar 29, más otros u$s 1000 millones en depósitos del Tesoro y u$s 600 millones de represas). Todavía resta conseguir otros u$s 1600 millones, que pueden conseguirse con el repo, compras o colocación de un bono”.
El cómo se pagará importa porque tiene diferentes impactos ya sea en tasas, dólar o bonos. Lo que está claro desde hace tiempo que las probabilidades de incumplimiento de la Argentina se desplomaron con el riesgo país hoy en torno a los 560 puntos. De hecho, el resultado de las elecciones del 26 de octubre fue clave para hacer reducir esas probabilidades. Seguramente lo que está delineando el Ministerio de Economía es el pago con el menor costo financiero para el país. Incluso no habría que descartar una oferta de canje de bonos para que puedan reinvertirse.
Hoy, última rueda del año en el que el mercado vivió en peligro.





