El dólar mayorista no pudo sostener el fuerte ritmo de subas de las últimas dos ruedas, cuando avanzó 30 centavos promedio, y cerró el viernes apenas 3 centavos arriba, con lo que marcó el quinto avance consecutivo.

Sin embargo, el billete terminó la semana con un avance de 68 centavos. A pesar de este impulso, el dólar se mantiene todavía por debajo del piso de la zona de no intervención que para el pasado viernes preveía un piso de $ 38,07 y un techo de $ 49,27.

En el MULC, el billete terminó a $ 37,85 en el MULC, mientras que en las pantallas del Banco Nación (BNA) se mantuvo sin cambios a $ 38,70, 60 centavos por encima del cierre del viernes previo.

Sobre el mediodía la entidad que dirige Guido Sandleris realizó una subasta de compra por u$s 25 millones a un precio promedio de $ 37.88 y fue la única de la rueda. El jueves la autoridad monetaria adquirió la misma suma, contra los u$s 75 millones que captó en las tres ruedas anteriores.

Las compras oficiales totalizaron en esta semana u$s 275 millones, con lo que suman en lo que va de febrero u$s 325 millones, lo que representa casi el 60% del total subastado en enero pasado.

"La tendencia de debilidad que venía exhibiendo la evolución del dólar mayorista parece haberse detenido y permitió que los precios se acerquen lentamente al límite inferior de la zona de no intervención, un hecho que probablemente ocurra", analizó Gustavo Quintana de PR Cambios,

El volumen operado en el segmento contado fue de u$s 575,404 millones, sin operaciones en el segmento de futuros del MAE. El dólar blue operó en los $ 37,75.

La tasa acelera la baja

La tasa profundizó el viernes su tendencia a la baja. El BCRA subastó Leliq a 7 días por $ 185.000 millones, a una tasa máxima adjudicada de 46.5001%, una tasa promedio de corte del 46.243% y una mínima adjudicada de 44.940%. La tasa promedio del viernes previo, en la que fue la primera ronda hábil de febrero, se había ubicado en un 52.441%.

En un informe, Portfolio Personal Inversiones (PPI) sostuvo que desde la compañía esperan que esta conducta de tasas a la baja se mantenga básicamente por dos razones que involucran a la liquidez.

“A pesar del significativo descenso de tasas, el tipo de cambio permanece estable y todavía por debajo del piso de la zona de no Intervención. En base a la mayor liquidez estacional (y por mayor Base Monetaria ante la compra de divisas del sistema financiero, esperamos que se mantenga el sendero decreciente de la tasa de interés , afirmaron.

Como dato, desde PPI precisaron que hasta el momento la liquidez (depósitos menos crédito) alcanzaría un crecimiento del 2% en febrero, tras crecer 3% en enero. “De ser así, la tasa de interés mantendrá la tendencia bajista, siempre y cuando se respeten los lineamientos de la convertibilidad monetaria y no suceda ningún imprevisto que desplome nuevamente la demanda de dinero real".