Mayo empezó con una fuerte corrida cambiaria, que se contuvo con ventas de dólares por parte del Banco Central (BCRA). La autoridad monetaria vendió u$s 3396 millones de sus reservas para intentar evitar una escalada mayor del tipo de cambio. Como contrapartida, aspiró $ 134.260 millones, lo que llevó a las operaciones con divisas a ser el factor más contractivo del mes. Las ventas de dólares a privados retiraron $ 79.049 millones de la calle; mientras que otros $ 55.211 millones fueron absorbidos por las ventas de dólares que el BCRA le hizo al Tesoro.

El resto de los factores de explicación de la base monetaria mostraron variaciones expansivas en el quinto mes del año. Los adelantos transitorios, es decir, los préstamos que el BCRA le hace al Tesoro, sumaron $ 11.700 millones. Así, mayo quedará registrado como uno de los últimos meses en los que el organismo asistió financieramente al Tesoro en junio ya le giró $ 11.700 millones, dado que tras el acuerdo con el FMI la autoridad monetaria no podrá emitir pesos en concepto de compra de dólares al Tesoro y deberá reducir a cero otras formas de financiamiento monetario.

Por su parte, los pases y Leliq inyectaron $ 112.947 millones el mes pasado. Las Lebac, en tanto, volcaron otros

$ 26.985 millones. Además, la autoridad monetaria operó en el mercado secundario de letras con ventas netas por

$ 13.000 millones a fin de descomprimir vencimientos. "Las compras de especies realizadas por el BCRA se concentraron principalmente en el tramo corto de la curva, adquiriendo $ 58.000 millones de la especie de mayo y $ 41.800 millones de la de junio", señaló el organismo que conduce Federico Sturzenegger en su informe mensual.

Asimismo, la entidad se refirió a la dinámica cambiaria de mayo y explicó que la contracción monetaria asociada a la venta de divisas fue compensada por la expansión vinculada a la disminución del stock de Lebac, Leliq y pases en manos de fondos e inversores extranjeros. "Mientras que las entidades financieras reasignaron su liquidez en pesos, disminuyendo sus saldos de pases y Leliq y aumentando sus tenencias de Lebac; el sector no financiero fue el que redujo su cartera de activos emitidos por el BCRA. En particular, los fondos comunes de inversión (FCI) de renta fija que invierten mayormente en Lebac, cuyo patrimonio se redujo más del 30% entre el 24 de abril y el 15 de mayo, y los inversores no residentes fueron los que concentraron la mayor parte de la caída del stock de Lebac. En definitiva, la demanda de divisas provino principalmente de quienes eran cuotapartistas de FCI de renta fija y de residentes del exterior", sostuvo la entidad. Y agregó que "la compra neta de divisas por parte del sector privado no financiero no tuvo como contrapartida una disminución de los depósitos en pesos del sector privado".