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En la cuenta regresiva para la realización de la 2° Cumbre Aseguradora Argentina, que será el próximo 22 de octubre, en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, El Cronista dialogó con los representantes de las cinco cámaras que nuclean a las empresas de este sector, clave para el dinamismo de la economía y las finanzas.
De hecho, el lema del evento este año será "Confianza que protege, inversión que transforma", una frase que destaca el rol social y el financiero de los seguros, ya que las empresas de la industria, además de proteger a las organizaciones y personas contra eventuales siniestros, son las principales inversoras institucionales de la Argentina.
"En nuestro país hay 191 compañías de seguro, pequeñas, grandes, de todos los tamaños, que suman unos u$s 13.000 millones de primas. Ese es un volumen importante de dinero que se vuelca al mercado de capitales", mencionó Gustavo Trías, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS).

Sin embargo, consideran que sería cave "agrandar la torta", ya que, por ejemplo, Brasil tiene un volumen de u$s 20.000 millones. El mercado asegurador representa solo alrededor del 3% del Producto Bruto Interno de Argentina (a veces, menos). En tanto que, en otros países ronda el 8% o más.
Inflación y carga tributaria
El representante sectorial advierte que la inflación ha sido un problema en este sentido porque, aunque aumente la facturación, no crece la participación del seguro y esa sería una asignatura pendiente para mejorar la profundidad del mercado.
Otro problema que detectan es la carga tributaria. Así lo sostiene Eduardo Felizia, presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA), quien resalta la importancia de "hacer una revisión de la carga fiscal que tiene el sector, ya que alrededor del 35%/40% del precio de los seguros patrimoniales corresponde al cobro de impuestos".

"Argentina tiene un costo adicional que es el esquema fiscal que tenemos, con impuestos distorsivos y varias capas: la nacional, la provincial y la municipal. El IVA, por ejemplo, es increíble que se aplique al seguro. No puede ser que se cobre el 21%. Además, tenemos cargas especiales sobre las primas", alertó Felizia. Celebró que el Gobierno Nacional tiene claro que hay que modificar este aspecto, pero lamentó que es una tarea muy compleja, casi inabarcable.

La litigiosidad
A los representantes del seguro también les preocupa la litigiosidad, que es un elemento que afecta mucho al mercado, sobre todo en el sector de riesgos del trabajo, donde la judicialización es un problema que parece imparable hace años.
"Dentro de riesgos del trabajo, el fenómeno estructural que afecta al sistema y hasta con la posibilidad de hacerlo colapsar es el funcionamiento abusivo de la justicia. El no cumplimiento de la reforma de 2017, a la que adhirieron 18 provincias", afirmó Mara Bettiol, presidenta de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART).

Sostuvo que, tanto a la cámara de ARTs, como a las de las empresarias, les preocupa que "los jueces laborales delegan en peritos externos, que no son controlados por nadie, la realización de pericias, y que, a su vez, cobran en función de los montos de las pericias". Y agrega que la solución a este problema está en la Ley 27.348, complementaria de la de Riesgos del Trabajo y que establece regulaciones para la atención de trabajadores afectados por accidentes laborales.
Seguro de cese laboral, un desafío
Desde el lado de los seguros de personas, el gran desafío que tiene la industria es aumentar la participación de este segmento y también buscan avanzar en la implementación de las coberturas de cese laboral.
"En cualquier país desarrollado, el pilar importante en la industria aseguradora son los seguros de vida. No pasa esto en el nuestro", contó la presidenta de la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (Avira), Irene Capusselli.
Comentó que, con la salida de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) y del negocio de rentas vitalicias, el sector perdió importancia, pero consideró que, con un nuevo esquema de deducciones impositivas, de incentivos fiscales, es posible crecer.

No obstante, advierte que, en ese sentido, es clave lograr también una mayor conciencia aseguradora, inserta dentro de la educación financiera. Capusselli resaltó que la baja de la inflación que se vio en el último tiempo es positiva para los seguros de vida y para toda la insutria en general.
Además, celebró la aprobación del producto de seguro de cese laboral. "Consideramos que es una oportunidad realmente muy interesante de crecimiento del sector, si bien se tiene que dar determinadas circunstancias", apuntó Capusselli.
Comentó que esta propuesta está inserta en la Ley Bases, como parte de la modernización laboral, pero que lo que falta concretar es que el instrumento esté previsto en los convenios colectivos. "El primer requisito que tiene que darse es una instancia de ponerse de acuerdo empleadores y sindicatos sobre la implementación y las condiciones para cada caso", destacó.
Y explicó algunos de los beneficios que puede tener para el trabajador respecto de la indemnización que se aplica al día de hoy. "Por ejemplo, se pueden prever diferentes circunstancias en las que estemos protegiendo mejor al empleado y se den posibilidades de contar con un ahorro, que hoy aquella persona que renuncia no se lleva. El convenio podría decir, que, ante la renuncia, se puede llevar un X% de lo ahorrado", comentó.
Una industria que funciona
En resumen, la carga tributaria, la litigiosidad, la previsibilidad económica y jurídica y las limitaciones a la hora de invertir que tienen las empresas son algunos de los puntos comunes que ocupan a los representantes de las cámaras del seguro, además, de los elementos particulares de cada ramo.

No obstante, consideran que el seguro es un sistema que funciona bien en Argetina. Diego Guaita, presidente de la Asociación de Aseguradoras del Interior (ADIRA), resaltó que "la industria del seguro en Argentina, pese a todas las turbulencias, todos los avatares que tiene, cumple y paga". A lo que Felizia agregó el fuerte desarrollo e inversión tecnológica que se observa en las aseguradoras.
"La industria es solvente y funciona muy bien. Los asegurados cobran los siniestros y los seguros cumplen su rol. Y eso que un año fiscal con 270% de inflación, como el pasado es muy difícil de superar, hay que ser un piloto de tormenta para lograrlo", destacó.




