En esta noticia

El Banco Central (BCRA) intensificó en los últimos días su intervención en la rueda de simultáneas de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), el mercado de pases con bonos que se transformó en la nueva herramienta para regular la liquidez en pesos. Detrás de esa operatoria, el objetivo de la política monetaria parece cada vez más claro: contener el dólar.

En la City explican que, el BCRA dejó de operar en la rueda REPO tradicional y ahora lo hace en las simultáneas de BYMA, que es el mercado secundario. "¿El motivo? Tal vez para que no le cuenten las costillas" con tanta facilidad, señaló la cuenta de X Target. En su informe de este jueves, la consultora 1816 también se refirió a esta operatoria.

En el documento señaló que más allá de que "hay una evidente intervención diaria en la tasa overnight, en los últimos días el Central habría estado muy activo con la esterilización de pesos en la rueda de simultáneas de BYMA, lo que es consistente con lo que se ve en las estadísticas monetarias".

La medida bajo la lupa de los analistas

El analista financiero Pablo Das Neves explicó a El Cronista que, el BCRA solía esterilizar liquidez a través de pases pasivos. "Luego los reemplazó por las LEFI, con el argumento de sanear su balance. Tras su eliminación, el Central volvió a recurrir -aunque de manera más acotada- a los pases, y los complementó con operaciones de simultáneas en BYMA, donde vende y recompra un activo a término. Este mecanismo le da mayor eficiencia operativa, aunque a costa de un costo cuasifiscal más elevado", señaló.

Das Neves señaló que la operatoria abre la puerta a que bancos y Alycs arbitren con el mercado de caución con los excedentes de liquidez, lo que en la práctica termina por ponerle un piso a la tasa de interés de corto plazo. Sin embargo, advirtió que el problema es que, si las reservas internacionales no crecen al mismo ritmo que estas intervenciones, "el esquema corre el riesgo de volverse insostenible para el BCRA".

Por su parte, Juan Ignacio Alra, portfolio de One618, agregó que, la suba de encajes expone una postura más agresiva del Gobierno frente al avance del tipo de cambio: "Busca absorber pesos justo cuando el dólar se arrima a la banda superior. Con el correr de los días, la pulseada oficial para contenerlo se intensifica, un movimiento lógico en la previa electoral, donde el ruido político, tan propio de la Argentina, comienza a presionar sobre los principales indicadores".

Sin embargo, Alra desestimó que esta dinámica sea sostenible en el tiempo: "Las tasas elevadas y la volatilidad que domina la economía resultan difíciles de mantener en el tiempo, y todo apunta a que tras las elecciones el esquema cambiario podría modificarse. El mercado reconoce que el Gobierno hace lo que puede en este período, aunque las dudas electorales crecen y, por ahora, no se vislumbran cambios relevantes hacia adelante".

Las intervenciones recientes en simultáneas son consistentes con lo que muestran las estadísticas monetarias, dijo 1816. El Central busca anclar expectativas, contener la demanda de cobertura y evitar que la tensión cambiaria escale.