En esta noticia

El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, llegó temprano a Bariloche para ser el plato fuerte del encuentro de los ejecutivos de finanzas en el Congreso del IAEF. Cuando le preguntaron por las bandas cambiarias, miró a Pablo Quirno, el secretario de Finanzas que estaba sentado en la primera fila, y se excusó: "Eso lo anunció él, así que no quiere sacarle la primicia".

Mientras, en los pasillos del Llao Lllao, con un sol increíble sobre las montañas, se reía sobre el 'otro' TMAP que se empezó a hablar en las mesas, que no es Todo Marcha de Acuerdo al Plan, tal sus iniciales, sino Tasas Muy Altas Pablo.

De todos modos, anticipó una sutileza que quizá no se percibe: "Como BCRA tenemos un mandato de vender en el techo de la banda, pero el Tesoro a veces tiene necesidades de comprar dólares para pagar cupones y también puede tener sobrantes, pero el Central tiene un objetivo y no ha cambiado nada".

Bandas

A lo largo de su presentación, Werning dejó en claro que no han han gastado ni un dólar de los que les dio el FMI, y que, incluso, "están disponibles para sostener este régimen cambiario".

"Se generó una sensación falsa de escasez de reservas, cuando en el corto plazo no tiene sentido poner la vara tan alta, ya que si el Central compra dólares, en ese momento se emiten pesos. Hoy reconocemos que por una demanda política hay una reducción de la demanda de dinero, entonces revisamos las metas con el Fondo para que estos eventos de incertidumbre queden atrás".

"No tenemos apuro en comprar, una vez que dejemos pasar el proceso electoral, yendo al mercado va a ser muy fácil acumular reservas, así quedan en el BCRA y no se tengan que ir en pagos netos de deuda. Reconocemos la importancia de acumular reservas, y vamos a comprar, pero cuando le convenga a Argentina, no cuando le conviene a alguien en el mercado".

Salir al mercado

Al mismo tiempo, dijo que "no tenemos apuro en comprar, una vez que dejemos pasar el proceso electoral, yendo al mercado va a ser muy fácil acumular reservas, así quedan en el BCRA y no se tengan que ir en pagos netos de deuda. Reconocemos la importancia de acumular reservas, y vamos a comprar, pero cuando le convenga a Argentina, no cuando le conviene a alguien en el mercado".

En otro orden, indicó que se produjo un shock del mercado secundario de liquidez, al pasar de un ancla nominal cambiaria a monetaria: "Las tasas de interés deben ser por mercado, ya no más por el Central, los bancos deben evaluar cuánto vale la liquidez y el crédito, y este proceso no se logra de un día para el otro".

Electoral

Sin embargo, se tranquilizó porque, a su juicio, todo obedece a un shock electoral, por lo tanto dijo que su impacto en las tasas son temporarios y se van a superar.

El problema radicó en que los bancos optaron por aumentar en lugar de ir reduciendo su stock de Lefis, lo que provocó un colapso de la tasa de interés: "Todo ese exceso de liquidez había que absorberlo y llevó al alza de las tasas de interés, por eso subimos los encajes, justamente para que no haya excesos de pesos".

Pasadas las elecciones, lo normal es que la volatilidad caiga y los niveles de tasas seguirán a niveles normales. La clave es pensar en el largo plazo y no en el populismo cortoplacista.

Volatilidad

"Por primera vez el BCRA ha sido recapitalizado en vez de ser desguazado. Ahora vemos mayor volatilidad temporaria en la demanda de dinero y eso se manifiesta en los mercados, en la volatilidad cambiaria y en expectativas que esperan tasas de interés más altas en el corto plazo".

"Pero esa pendiente es declinante, marcado por una coyuntura electoral, ya que detrás hay solidez, no hay expansión fiscal, no hay plan platita, hay austeridad fiscal y una resolución del excedente de dinero".

"La gran reducción de liquidez en la economía se acerca a niveles que no implican preocupaciones, ya que que no generan inflación futura, porque el presidente preserva y valora bajar la inflación, ordenar las cuentas fiscales y eliminar el cepo".