El tipo de cambio en Brasil se aprecia gracias a buenos datos desde el lado inflacionario y de señales de moderación fiscal.
Así, el dólar en Brasil opera en el nivel más bajo en diez meses, una buena noticia para el BCRA ya que le permite que el peso gane competitividad sin que el Central tenga que devaluar.
Sin embargo, analistas advierten que el shock de competitividad puede ser transitorio y que no se mejora la situación externa del país.
Se aprecia el real
El tipo de cambio en Brasil acumula una apreciación del 9,65% en lo que va del año. El dólar opera en R $ 4,93, siendo el nivel más bajo desde junio del 2022.
Desde el segundo trimestre de 2020 hasta la fecha, el dólar en el país vecino opera dentro de un amplio rango delimitado entre los R$ 5,9 y los mínimos de R$ 4,60.
Uno de los motivos por los que real se apreció se debió a que publicó un menor dato de inflación que el esperado y que llevó a los operadores a recortar sus expectativas futuras de las tasas de interés.
La inflación en Brasil fue 0,6%, permitiendo que la misma alcance el 4,4% interanual, cayendo 1,1 puntos versus el mes anterior. Así, la inflación acumulada de 2023 alcanzó el 1,9%.
El Banco Central de Brasil subió la tasa del 2% al 13,75% para hacer bajar la inflación del 12% al 4,65% actualmente, siendo el nivel más bajo de la inflación desde comienzos de 2021.
La fuerte suba de la tasa y la merma en la inflación permitió una mejora en el tipo de cambio, el cual se estabilizó, para luego apreciarse en lo que va del 2023.

En paralelo, se confirmó una postura más gradualista con relación al gasto por parte de las autoridades económicas, que permitieron una apreciación mayor en la moneda.
Diego Chameides, Economista Jefe de Galicia, remarcó que en las últimas tres semanas el tipo de cambio en Brasil se apreció más de un 7,5%.
"La apreciación del tipo de cambio se entiende por anuncios en materia fiscal que apuntan a eliminar el déficit primario en 2024 y alcanzar un superávit de entre 0,75% y 1,25% del PBI en 2026. Había mucha incertidumbre en el mercado sobre la política fiscal del gobierno de Lula. Ahora habrá que ver si se cumplen esas proyecciones, pero el mercado parece darle el beneficio de la duda por ahora", explicó.

Buena noticia para el BCRA
Debido a que las últimas semanas se ha producido una fuerte apreciación en la moneda de nuestro principal socio comercial, esto es una buena noticia para la Argentina y para el BCRA en particular.
Esto es así ya que con la apreciación del Real, el peso argentino gana competitividad sin que el BCRA deba hace subir el dólar, es decir, se devalúa sin que se aplique una devaluación.
La mejora proviene fundamentalmente por el lado de la competitividad.
Si se aprecia Brasil, la Argentina luce más competitiva frente a los demás países del mundo ya que ahora es más caro Brasil debido a que tiene una moneda más fuerte.
No obstante, el BCRA sí está devaluando más rápido que antes.
El Central devaluó ayer al 6% de tasa efectiva mensual, con un promedio de 6,2% mensual en las ultimas 5 ruedas.

La apreciación o depreciación del tipo de cambio en Argentina se puede analizar a partir del Tipo de cambio real multilateral y el cual se ubica en 98 puntos, por encima de los 87 puntos vistos en noviembre pasado.
Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, explicó que en lo que va del año el tipo de cambio real multilateral de Argentina mejoró un 5,1%.
"El factor que marca esa diferencia ha sido una reciente debilidad relativa del dólar y fortalecimiento de algunas monedas latinoamericanas que se había visto afectadas el año pasado", detalló.
En ese sentido, Benítez afirmó que el Real es un ejemplo, pero no es el único.
"El tipo de cambio real bilateral con Brasil mejoró en lo que va del año un 10,1%. Es decir, el doble que el multilateral. Chile es otro ejemplo similar, con una mejoría del 9% en lo que va del año. Si nos miramos exclusivamente con respecto al dólar la variación en el año sería apenas del 1%", sostuvo.

De esta manera, con la apreciación de las demás monedas, el BCRA gana competitividad sin tener que aplicar una devaluación del tipo de cambio oficial.
"Justamente Brasil y Chile son dos socios comerciales importantes para Argentina. Por eso estos ciclos de apreciación real de esas monedas ayudan a recuperar competitividad cambiaria y por lo tanto alivianan la presión que tiene el BCRA para no sufrir un atraso del tipo de cambio real en momentos en que el ritmo inflacionario se acelera. Mientras se mantenga ese ciclo, es positivo para la economía argentina, porque mejora su competitividad sin necesidad de acelerar el ritmo de devaluación", comentó Benítez.
Además, advirtió que "el problema es que se trata de un factor externo sobre el cual no hay ningún tipo de control y que se puede revertir"
Por su parte, Chameides señala que este movimiento relativamente brusco de la moneda de nuestro principal socio comercial le permite a la Argentina generar una depreciación del tipo de cambio real sin modificar sustancialmente el ritmo del crawling peg y pese a la alta inflación que sigue registrando.
"Esto ayuda en el margen, pero no representa un cambio dramático de la situación externa en el corto plazo", comentó.

Competitividad potenciada con el dólar agro
Si Argentina gana competitividad, los bienes de Argentina lucen más atractivos para el resto del mundo.
La actual apreciación del tipo de cambio en Brasil y la mayor competitividad de Argentina se da también en el marco del dólar agro.
En ese programa exportador, el Gobierno busca darle un tipo de cambio diferencial al agro para que se vea más tentado a exportar, llevando al dólar a $300.
Mauro Mazza, research de Bull Market Brokers considera que lo que ocurre con el tipo de cambio en Brasil implica un shock de competitividad transitorio y que trae más costos que beneficios.
Esto se combina con el shock de liquidación que implicará el esquema cambiario del dólar agro.
"La realidad que para las empresas este shock transitorio implica también problemas, como por ejemplo, tener que hacer anticipos de exportación o cargar con precios de la estructura de insumos que se adecuan al nuevo dólar. Estos costos quedan permanentes pero los ingresos son transitorios", explicó Mazza.
En definitiva, Mazza advierte que el dólar agro no es una buena noticia para el BCRA ya que no es una buena noticia para el central hacerse rápidamente de muchos dólares y luego ser vendedor el resto del tiempo
"Para el BCRA implica un quebranto ya que compra dólares a $300 y vende a $215, por lo que es escandaloso cuando ves el monto final del costo implícito. Hoy no tenemos mercado de granos, por lo tanto tendremos un shock fuerte, (como el que tendremos ahora), y luego una plaza seca por meses a la espera de otro dólar soja. Mientras tanto la estructura de costo se anticipa a esto y te ajusta directamente al dólar oficial, al ritmo de la inflación o por encima", dijo.



