El repunte mundial de la deuda pública ya hizo que los rendimientos superen muchos de los objetivos de Wall Street para finales de 2024. Esto pone de relieve que los últimos movimientos del mercado han tomado por sorpresa a los analistas.
Cuando los bancos empezaron a enviar sus previsiones anuales a los clientes hace un mes, coincidían en la opinión de que la deuda pública repuntaría el año que viene a medida que las tasas de interés empezaran a bajar.
Sin embargo, muchas previsiones ya se han cumplido con más de un año de antelación, ya que la caída de la inflación por encima de lo esperado y el cambio de perspectivas de la Reserva Federal de Estados Unidos han llevado a los inversores a adelantar sus apuestas sobre el recorte de tasas.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años han bajado casi un punto porcentual desde fines de octubre por las crecientes expectativas de que la Fed empezará las rebajas de tasas en marzo. Los rendimientos se mueven de forma inversa a los precios.
Los mercados de swaps prevén ahora seis recortes de tasas de interés por parte de la Fed para 2024, frente a los tres previstos a fines de octubre.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años cayeron el miércoles hasta el 3,89%, por debajo del 4% o más que Bank of America, Barclays, Deutsche Bank y Standard Chartered pronosticaron que alcanzarían el próximo diciembre.

Las previsiones de una encuesta realizada en noviembre entre más de 50 analistas para Bloomberg apuntaban a que los rendimientos del Tesoro a 10 años caerían hasta el 4% a finales de 2024.
Pero los rendimientos cayeron por debajo de ese nivel este mes, ya que los precios mundiales de las acciones y los bonos subieron a raíz de la reunión de la Fed de mediados de diciembre, cuando el presidente Jay Powell dio su señal más clara hasta ahora de que las tasas se rebajarían. Además, las autoridades prevén recortes de 0,75 puntos porcentuales el próximo año.
Luca Paolini, analista jefe de Pictet Asset Management, que tenía un objetivo del 4% para el rendimiento del Tesoro a 10 años a finales de 2024, reconoce que "muchas de las ganancias que esperábamos ya se han producido".
Sin embargo, Paolini mantiene sus previsiones porque ve un margen limitado para descensos sostenidos de los rendimientos sin pruebas de una ralentización importante del mercado laboral.
Francis Yared, responsable mundial de análisis de tasas en Deutsche Bank, aseguró que el repunte "está empezando a ser demasiado agresivo" tras las declaraciones de Powell. "Probablemente hemos hecho todo lo que podíamos sin tener pruebas de cierta debilidad en la economía", añadió.
Yared manifestó que Deutsche Bank no había cambiado su previsión del 4,05% para el rendimiento del Tesoro a 10 años. Señaló, sin embargo, que el banco había empezado a reducir su exposición a la deuda pública a más corto plazo al suponer que su repunte había tocado techo.
Bank of America, que publicó sus previsiones para un año en noviembre, pronosticó que el rendimiento del Tesoro a 10 años descendería hasta el 4,25% a fines de 2024. Hasta ahora no ha cambiado de opinión.
Por su parte, los analistas más optimistas afirmaron que el reciente rally había confirmado sus ambiciosas previsiones.
Según Steven Major, responsable mundial de análisis de renta fija de HSBC, los bancos centrales han conseguido combatir la inflación y no necesitan mantener las tasas altas hasta 2024. Goldman Sachs, que había pronosticado que los rendimientos del Tesoro de EE.UU. subirían significativamente en 2024, revisó sus perspectivas tras las declaraciones de Powell.
Por su parte, las acciones también han subido a medida que los inversores confían cada vez más en que las tasas de interés empezarán a bajar en 2024. Aunque el S&P 500 ha superado algunas previsiones de fin de año, al menos temporalmente, los analistas no coinciden en las perspectivas a largo plazo del índice.
Algunos bancos de inversión, como Morgan Stanley y JPMorgan, siguen pronosticando que el índice bajará en 2024.
Goldman Sachs, por su parte, elevó su previsión de fin de año para el índice de referencia S&P 500 de 4700 a 5100 -frente al nivel actual de alrededor de 4775- tras las declaraciones de Powell, igualando algunas de las previsiones más alcistas de Wall Street.



