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La carne figura entre los alimentos más populares en la dieta de las personas. A pesar de la diversidad de cortes y técnicas culinarias disponibles, en ocasiones nos enfrentamos al problema de que al consumirla, resulta demasiado dura o seca, no alcanzando la textura deseada.

¿Se puede evitar? Sí, existe un sencillo truco de cocina para ablandar la carne y que quede mucho más jugosa para comer.

Con este sencillo truco de cocina, tendrás la posibilidad de lucirte frente a tus invitados. ¿En qué consiste? (Imagen: archivo)
Con este sencillo truco de cocina, tendrás la posibilidad de lucirte frente a tus invitados. ¿En qué consiste? (Imagen: archivo)

¿En qué consiste el truco?

Según un canal de cocina de YouTube, el truco consiste en remojar la carne cruda en una mezcla de aceite de oliva y vinagre antes de cocinarla. Este método resulta muy fácil de hacer y tiene varios beneficios.

Cómo ablandar la carne y hacerla más jugosa

El aceite de oliva ayuda a hidratar la carne y aporta grasas saludables que mejoran su textura y sabor. Mientras que el vinagre ayuda a romper las fibras musculares de la carne y a ablandarla, además de brindarle un toque ácido que realza su sabor.

¿Cómo se hace el truco para ablandar la carne?

Solo necesitas algunos ingredientes básicos, como la carne, el aceite de oliva y el vinagre.

  • Corta la carne en trozos del tamaño que quieras cocinarla, puedes usar filetes, dados, tiras o lo que prefieras. Coloca la carne en un bol o una fuente, y cúbrela con aceite de oliva. No hace falta que la sumerjas completamente, solo que quede bien impregnada por ambos lados.
  • Añade vinagre al bol o a la fuente hasta cubrir la mitad de la altura de la carne. No te preocupes por el sabor, el vinagre se evaporará al cocinar la carne y solo quedará su efecto ablandador.
  • Cubre el bol o la fuente con papel film y deja reposar la carne en la nevera durante al menos una hora. Cuanto más tiempo la dejes, más tierna y jugosa quedará.
  • Retira la carne del bol y sécala con papel de cocina para eliminar el exceso de líquido. Ya está lista para cocinarla como más te guste: a la plancha, al horno, al microondas o como prefieras.