

España es un país lleno de tesoros que esperan ser descubiertos, y no es necesario ir muy lejos para encontrarlos. Las posibilidades para hacer viajes cortos o escapadas son enormes, con ciudades con encanto, playas paradisíacas, montañas imponentes y pueblos pintorescos a solo unas horas de distancia.
Situada en la provincia de Teruel, la localidad de Beceite es una opción ideal para hacer un viaje corto y disfrutar al aire libre. Rodeado de montañas, ríos y bosques, este pequeño pueblo, también conocido como Beseit, es el lugar ideal para aquellos que buscan desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza.
Historia de Beceite
Las antiguas pinturas rupestres de la Fenellassa, que datan del 3.500 a.C., son un testimonio de la presencia humana en la zona de Beceite desde tiempos remotos. A lo largo de la historia, la región ha sido habitada por diferentes civilizaciones, desde la Edad de Bronce hasta la época romana y la ocupación musulmana, como indica el origen árabe de su nombre, Beit Zeid (Casa del Zeid).
En el siglo XII, la villa fue repoblada por gente de los condados catalanes tras su reconquista por las tropas del rey aragonés Alfonso II. Posteriormente, fue cedida al obispado de Zaragoza y subinfeudada a importantes familias aragonesas como los Oteiza o los Robert. Beceite obtuvo el título de "Villa y Corte de descanso real" por su estratégica posición y limpias aguas, y desempeñó un papel clave durante las Guerras Carlistas.
Beceite fue uno de los principales productores de papel en España durante los siglos XVIII y XIX, con hasta nueve fábricas en funcionamiento y clientes ilustres como la Real Casa de la Moneda y la Real Fábrica de Tapices, donde Francisco de Goya pintó algunas de sus obras. La industria papelera, junto con las minas de carbón y arcillas, convirtió a la localidad en un importante motor industrial en la zona.
El pueblo también sufrió las consecuencias de las diferentes guerras que asolaron el país, incluyendo la Guerra de Sucesión española y la Guerra de la Independencia, en la que fue saqueada y quemada por las tropas francesas.
Qué hacer en Beceite
Iglesia de San Bartolomé

Se trata de una iglesia de estilo barroco construida a finales del siglo XVIII. El edificio fue emplazado en el lugar de otro templo cristiano de estilo románico que había sido construido cinco siglos atrás.
La fachada de la Iglesia de San Bartolomé presenta una torre campanario en el centro y una entrada con un arco de medio punto rodeado por columnas dóricas. En su interior, se pueden apreciar diferentes elementos arquitectónicos como bóvedas de crucería, pilastras toscanas y un retablo mayor barroco, tallado en madera policromada y que data del siglo XVIII.
Cuenta con varias capillas laterales, entre las que destaca la capilla de la Virgen del Rosario, donde se encuentra una imagen de la virgen del siglo XVIII. También se pueden ver pinturas murales y una imagen del patrón del pueblo, San Bartolomé, que es llevado en procesión en la festividad del 24 de agosto.
Río Matarraña

Tiene su origen en los Puertos de Beceite y recorre unos 100 kilómetros de sur a norte, desembocando en el río Ebro cerca de Fayón y en el pantano de Ribarroja. En el pasado, los antiguos trabajadores de las papeleras recuerdan haber visto el río seco en este punto, ya que todos los caudales eran desviados por las acequias. Después de la Guerra Civil, se vació la famosa "cadolla" para recuperar las armas y aprovechar el hierro.
Una de las maneras más populares de recorrerlo es a través del camino de las minas del Parrizal, caminando o en coche. Si se elige ir a pie, el trayecto desde el pueblo dura alrededor de cuatro horas entre ida y vuelta. La ruta es muy fácil y apta para todas las edades, ya que se realiza por el lecho del río hasta llegar al macizo de los Puertos de Beceite.
La Presoneta y la Botera
Esta zona, reformada en los siglos XVIII y XIX, fue el acceso principal al antiguo castillo árabe-cristiano de la población y cuenta con detalles que muestran su carácter defensivo, como las aspilleras y el arco que conecta la fachada de la Presoneta con la del antiguo ayuntamiento.
Enfrente de la calle, se encuentra otra torre defensiva llamada "La Torreta", que perdió su utilidad defensiva entre los siglos XVII y XIX para convertirse en la cárcel, especialmente durante la primera Guerra Carlista. Aquí, el general carlista Cabrera encerró a tres mujeres de liberales en represalia por el fusilamiento de su madre. Dos de ellas fueron fusiladas en la partida del Martinet en Valderrobres, mientras que la otra logró su liberación gracias a las súplicas de su padre, un oficial carlista de Beceite.
A lo largo del tiempo, la Presoneta ha tenido diferentes usos, desde peña de fiestas hasta Oficina de Turismo. El nombre de la calle Villaclosa, que significa villa cerrada, se conoce en Beceite como el barrio de la Botera. En este barrio, algunas casas tienen fachada hacia la plaza y antiguamente todos los vecinos del pueblo tenían derecho de paso por dentro de ellas para acceder a la plaza.
Molino papelero Antigua Fábrica Noguera

Anteriormente conocida como Fábrica Miró, fue el centro de la actividad industrial papelera de Beceite durante 200 años hasta su cierre en 1978. Según los registros, la fábrica inició su actividad en la década de 1750 como Martinete de Tomás Royo, pero en menos de 20 años fue convertida en un molino papelero.
Después de la Guerra Civil, la familia de papeleros Noguera adquirió la fábrica de papel de Taragaña y, poco después, en 1940, la Fábrica Miró. En 1954, Ernesto Noguera comenzó las primeras pruebas del cuero aglomerado o reconstituido en la fábrica, lo que inició un nuevo período en la historia del edificio. En 1960, se fundó Industrias del Cuero Artificial, S.L. y en 1968, esta compañía absorbió la producción restante de papel y cartulina del complejo.
En 2001, la Antigua Fábrica Noguera tuvo una nueva reconversión, orientando su actividad hacia el sector cultural con la creación de la galería de arte Antigua Fábrica Noguera, dirigida por la artista Gema Noguera. Actualmente, la galería de arte se ha convertido en una sala de exposiciones, tras la donación de la familia Noguera al Ayuntamiento de Beceite después del fallecimiento de la artista.
Gastronomía

Al estar situada en una zona de montaña, la cocina de Beceite cuenta con platos contundentes y sabrosos, que son ideales para combatir el frío del invierno.
Entre los platos típicos de la zona se encuentran los guisos de carne, como el ternasco con patatas, el conejo con tomate, la liebre con setas, el estofado de jabalí o la olla de montaña.
En cuanto a los postres, sobresale el tocino de cielo, un dulce elaborado a base de yema de huevo y almíbar. Otros postres típicos de la zona son las cocas de almendra y la coca boba, una masa de pan dulce con azúcar y aceite de oliva.
Cómo llegar a Beceite
Desde Zaragoza
Manejar la carretera A-68 en dirección a Alcañiz, y desde allí tomar la carretera N-232 hacia Calaceite y Beceite. El trayecto tiene una duración de aproximadamente 2 horas y 30 minutos.
Desde Barcelona
La opción más recomendable es tomar la autovía A-2 hasta Lleida, y luego la N-240 hacia Valjunquera y Beceite. El trayecto tiene una duración de aproximadamente 2 horas y 45 minutos.
Desde Teruel
Se puede tomar la carretera A-231 hacia Alcañiz, y desde allí tomar la N-232 hacia Calaceite y Beceite. El trayecto tiene una duración de aproximadamente 1 hora y 30 minutos.


