

- Juan Espadas, la mano derecha del PSOE en el Senado: de Andalucía al Congreso
- El nuevo giro en la política española tras la llegada de Sánchez a La Moncloa
- Una oposición que busca "tumbar" y "frenar" el avance de los proyectos de ley
- Financiación autonómica: ¿qué condona el Gobierno y cuáles son sus condiciones?
- Cataluña y la Comunidad Valenciana, las regiones con mayor deuda
Saneamientos financieros, un Plan Marshall que promete modernizar la industria europea, la lucha por la restitución de derechos vulnerados y una legislatura orientada a formar un modelo económico basado en la inversión pública. En paralelo, fuertes resistencias que plantea la oposición para bloquear iniciativas y frenar proyectos clave del Gobierno. Así define Juan Espadas (59 años), portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado de España, el rumbo político que se ha tomado desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, en contraste con los siete años de "puros recortes" de la gestión de Mariano Rajoy.
En conversación con El Cronista España, Espadas declaró que el actual Gobierno está generando una operación económica sin precedentes: "Las comunidades autónomas han tenido más presupuesto que nunca en estos últimos años".

Juan Espadas, la mano derecha del PSOE en el Senado: de Andalucía al Congreso
Espadas comenzó su carrera política en la Junta de Andalucía, donde estuvo veintiún años desempeñando distintos cargos: fue director general (2000-2004), viceconsejero de Medio Ambiente y, entre 2008 y 2010, consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, además de presidente de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía.
Posteriormente, fue nombrado senador por designación directa del PSOE-A, siendo al mismo tiempo candidato a la alcaldía de Sevilla hasta las elecciones de 2011, cuando tomó posesión como Concejal. En 2015 llegó a la Alcaldía.
En las elecciones autonómicas de 2022, el socialista se presentó a las primarias del PSOE de Andalucía para aspirar a la candidatura a la Junta de Andalucía, logrando una fuerte victoria frente a su rival Susana Díaz. Ganó con 17.415 votos (55,19%), mientras que Díaz obtuvo el 38,43% con el apoyo de 12.127 militantes (5288 votos menos que Juan Espadas).

El nuevo giro en la política española tras la llegada de Sánchez a La Moncloa
Aunque el portavoz socialista definió la actual legislatura como "una de las más complicadas de la democracia", destacó que el Gobierno resiste "porque su agenda de transformación social y de progreso social está beneficiando a la mayoría social del país". De lo contrario -enfatiza- "el Gobierno caería".
El 1 de junio de 2018, Pedro Sánchez llegó por primera vez a la Moncloa, tras prosperar la moción de censura contra Rajoy. Posteriormente, fue investido para un segundo gobierno en enero de 2020 y un tercer gobierno en noviembre de 2023.
La primera legislatura estuvo condicionada por la pandemia de la COVID-19 y laguerra de Ucrania. Tras los resultados obtenidos por su partido en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023, el líder socialista decidió convocar elecciones generales anticipadas para julio de ese mismo año. Aunque el PSOE no logró imponerse en las urnas, Sánchez consiguió reunir el apoyo parlamentario necesario para ser nuevamente investido presidente en noviembre de 2023.
"Desde el minuto uno, el Partido Popular ha cuestionado todo lo que ha hecho el Gobierno. ¿Cuál fue el relato? Decir que todo lo que hacemos es para beneficiar a los partidos independentistas catalanes que votaron a favor del gobierno. Esto no se sostiene. Primero porque la situación política en España es de estabilidad social y económica. Estamos creciendo el doble de la media europea, más que cualquier país de la OCDE. Estamos batiendo récord de empleo. ¿Qué problema social o económico tiene este país? No lo tiene", manifestó el abogado y político español a este medio.
Una oposición que busca "tumbar" y "frenar" el avance de los proyectos de ley
Para Espadas, el problema de base se resume en que el PP no acepta la legitimidad del Gobierno. "El Senado se ha convertido en una especie de arma de destrucción masiva, es decir todo lo que llega del Gobierno a esta cámara, el Partido Popular dice que no: lo rechaza y lo devuelve al Congreso de los Diputados".
"Al final tenemos una situación de confrontación estéril de polarización y de bronca política en las instituciones que al final se acaba trasladando a la calle. La gente está muy harta de tanta discusión y tanto debate inútil."
Desde el inicio de la legislatura, el PSOE ha visto caer una serie de decretos leyes, una ley (Agencia de salud Pública), la senda de estabilidad y cuatro proposiciones de ley auspiciadas por el propio Grupo Socialista sobre lucha contra la prostitución, la reforma de la ley de Extranjería, el testamento vital y una sobre vivienda pactada con PNV.
"Lo que se ha producido es una radicalización de muchas instancias de poder, no solo en el Partido Popular o Vox, también de muchas instancias de poder económico que claramente quieren que caiga el gobierno. ¿Por qué? Porque este es un gobierno progresista que, por ejemplo, ha tomado medidas de progresividad fiscal como, por ejemplo, la imposición de unos impuestos nada menos que las energéticas o nada menos que la banca. Los poderes económicos en España no quieren un gobierno de estos, quieren un gobierno diferente de otro color y están presionando".
Financiación autonómica: ¿qué condona el Gobierno y cuáles son sus condiciones?
El martes 2 de septiembre el Gobierno puso en marcha un proyecto de ley que impulsó el Ministerio de Hacienda para asumir hasta 83.252 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas, con el que Andalucía y Cataluña serían las dos regiones más beneficiadas.
Esta medida se inscribe en un cambio de orientación de la política de financiación autonómica en los últimos siete años, durante los cuales los gobiernos encabezados por Pedro Sánchez han incrementado en torno a 300.000 millones de euroslos recursos destinados a las comunidades autónomas en comparación con los siete años previos bajo el mandato de Mariano Rajoy.
"Efectivamente, la relación financiera estado-comunidades autónomas en España es parte de un modelo económico que está caducado desde 2009, pero que efectivamente sufrió las principales consecuencias de un modelo desfasado de financiación, fundamentalmente en la gestión de la crisis financiera que llevó a cabo el gobierno del Partido Popular", explicó el portavoz a El Cronista.
En palabras del socialista, durante los años de gobierno del Partido Popular, los líderes optaron por los recortes, lo que generó una presión extraordinaria en servicios públicos y obligó a las comunidades a endeudarse de manera estrepitosa.
Con el cambio de enfoque europeo impulsado por el Green Deal y con España alineada con una estrategia de inversión para la modernización económica, el Gobierno actual logró mitigar ese problema mediante transferencias adicionales que han reforzado la sanidad, la educación y el tejido productivo.
Cataluña y la Comunidad Valenciana, las regiones con mayor deuda
Cataluña y otras comunidades como la valenciana arrastran una elevada deuda derivada de la respuesta del Estado a la crisis anterior y de sus mayores competencias en servicios públicos.
Aunque desde la oposición esta medida es criticada porque, afirman, beneficia a Cataluña, Espadas aclaró que el acuerdo con Cataluña no constituye "un canje político" sino que es "la típica negociación de financiación que la comunidad lleva haciendo toda la vida en democracia". Y repasó: "Lo hizo con Felipe González, lo hizo con Aznar. Lo hizo con Zapatero y luego con Rajoy".
"Cuando ellos tienen la posibilidad de ser decisivos con sus votos en el Congreso de los diputados, negocian con el gobierno que esté y ahora negocian con este para intentar ir avanzando fundamentalmente en la gestión de sus tributos, que es lo que ellos quieren". La medida conllevaría un ahorro aproximado de 6700 millones de euros en intereses para las comunidades autónomas, que podrían destinarse a reforzar servicios públicos esenciales.

Espadas sostiene que esta operación de "saneamiento financiero" es coherente con la recuperación económica del país y contribuye al reequilibrio territorial.
Cabe aclarar que, si esta medida se pone en marcha, la deuda que tiene España no se evapora, sino que cambia de acreedor, según explica el entrevistado: "Sigue siendo la misma deuda en términos globales como país. La cuestión es que en vez de asumirla a una administración autonómica la asume la administración".
"Sencillamente porque lo que computa en los mercados financieros es el crédito país, el crédito de España. Por tanto, es una cuenta es una contabilidad interna entre el Estado y las comunidades autónomas la que se está planteando".
Espadas recalca que cualquier acuerdo alcanzado con Cataluña deberá estar a disposición del resto de comunidades de régimen común a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera, de forma que no exista privilegio alguno ni ruptura con el modelo vigente.



