

El mercado del alquiler en España podría experimentar un cambio histórico con la nueva iniciativalegislativa presentada por Más Madrid en el Congreso. Esta propuesta busca reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para que los contratos de alquiler residencial sean indefinidos, con el objetivo de aportar mayor estabilidad a los inquilinos y evitar subidas drásticas en los precios del alquiler.
La medida, que también ha sido registrada en la Asamblea de Madrid y el Senado, pretende recuperar el modelo de renta antigua, permitiendo a los inquilinos permanecer en sus viviendas sin plazos de vencimiento que los obliguen a buscar nuevos alquileres.
Ley de Alquileres: cuál es el principal cambio que tendría
MásMadrid, con el respaldo del grupo de Sumar en el Congreso, ha impulsado esta reforma con el objetivo de modificar el artículo 9 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. La diputada Tesh Sidi, la portavoz en la Asamblea, Manuela Bergerot, y la portavoz en el Ayuntamiento, Rita Maestre, han sido las encargadas de presentar el proyecto, junto con el diputado autonómico Jorge Moruno.

La iniciativa sostiene que los contratos indefinidos aportarían "seguridad residencial" y "certidumbre" a los inquilinos, permitiéndoles hacer del alquiler un hogar estable.
Según el informe de 2018 de la European Real Estate Society (ERES), citado en la propuesta, los contratos de larga duración contribuyen a la sostenibilidad económica y garantizan ingresos estables para los propietarios. Además, el Banco de España ha señalado que los incrementos en los precios del alquiler se producen mayormente al firmar nuevos contratos, no durante la vigencia de los existentes.
Por ello, la propuesta defiende que al mantener un contrato indefinido se evitarían aumentos bruscos en los precios cada cinco o siete años, estabilizando el mercado y facilitando el acceso a la vivienda.
Implicaciones y beneficios de la propuesta
Si esta reforma prospera, podría transformar el mercado del alquiler en España. Algunos de los principales efectos serían:
Mayor estabilidad para los inquilinos: al eliminar la incertidumbre de renovaciones, las personas podrían planificar su futuro sin temor a subidas inesperadas.
Regulación del mercado: los precios del alquiler se moderarían a largo plazo, evitando aumentos especulativos.

Seguridad para los propietarios: aunque los contratos sean indefinidos, los arrendadores seguirían percibiendo ingresos estables y podrían rescindir el contrato en caso de incumplimiento.
Referente en Europa: la medida se alinea con modelos de países como Alemania o Suecia, donde los alquileres de larga duración son la norma.


