En esta noticia

En el mundo de las finanzas de ultra lujo, pocas tarjetas despiertan tanta fascinación como la American Express Centurion, o tarjeta negra. ¿Cómo pasó de ser un mito urbano a un estatus realizado en metal? Según Jerry Seinfeld, todo empezó con un comentario casual en el set de un anuncio.

En un episodio de Comedians in Cars Getting Coffee, Seinfeld rememora una anécdota ocurrida en 1997, durante la filmación de un spot para Amex. Mientras esperaba entre tomas, un operador de cámara le preguntó: "¿Tenés la AMEX Black Card?" Jerry respondió que no sabía ni de su existencia. El técnico le explicó que solo había tres en el mundo: el sultán de Brunéi, el presidente de American Express... y él había asumido que Seinfeld tendría la tercera.

Al día siguiente lo llamaron los directivos de Amex, y Seinfeld les dijo: "Si existe ese rumor, ¿por qué no hacerlo realidad?" La respuesta de la compañía fue: "No está mal la idea".

La tarjeta black de American Express surgió gracias a... Jerry Seinfeld: los detalles detrás de esta improbable historia. (Imagen: archivo)
La tarjeta black de American Express surgió gracias a... Jerry Seinfeld: los detalles detrás de esta improbable historia. (Imagen: archivo)

Un año después, en 1999, se lanzó oficialmente la Centurion Card: diseñada en metal negro anodizado, sin límite de crédito predefinido y con beneficios exclusivos. La credibilidad del relato se sostiene: Seinfeld ya trabajaba con Amex desde mediados de los 90 y el lanzamiento coincide con su época como figura oficial de la marca.

¿Fue Seinfeld el arquitecto de la "black card"?

Según Amex, no pueden atribuir la creación de la Centurion a una sola persona: el diseño del producto involucró múltiples opiniones y enfoques estratégicos. Así, aunque el relato de Seinfeld no es una prueba definitiva, tampoco fue desmentido. La historia se sostiene como verosímil: "un rumor que apareció antes de la tarjeta".

Doug Smith, directivo de Amex Europa, reveló que ya circulaban rumores sobre una tarjeta ultra exclusiva antes de 1999, pero decidieron convertir ese mito urbano en producto real. Seinfeld pudo haber sido ese catalizador que aceleró la idea y la volvió pública.

En foros de Reddit como r/amex, la comunidad también ha reaccionado. Algunos usuarios consideran que la historia suena arrogante. Otros, que es creíble: una versión más humana y divertida del nacimiento de un producto de lujo.

Qué ofrece realmente la Centurion Black

Convertida en sinónimo de prestigio y exclusividad, esta tarjeta está acuñada en titanio anodizado, con número grabado láser y sin límite preestablecido.

Entre sus beneficios más destacados están el conserje personal disponible 24/7, actualizaciones automáticas en hoteles y vuelos, acceso VIP a salas exclusivas y membresías premium en aerolíneas, experiencias de compras en marcas como Gucci o Saks, y eventos privados a los que solo se accede por invitación.

En los Estados Unidos, la tarjeta exige una cuota anual de USD 2500 y una tarifa de ingreso de USD 7500; se estima que el gasto mínimo puede superar los USD 200 000 al año.

Una jugada de marketing perfecta

Misterio aspiracional, narrativa con rostro conocido y posicionamiento de elite: la Centurion Card nació como una respuesta a un deseo. Ese rumor sobre una tarjeta más allá de lo disponible se convirtió en producto real gracias a la oportunidad que supo ver American Express.

La historia de Seinfeld aportó un relato directo y memorable. Como dice la teoría de Kotler, apelar a atributos emocionales fortalece la marca. En este caso, el mito se volvió tangible y el producto ganó un halo de leyenda que persiste.

Se dice que Jerry Seinfeld fue el primer titular de una Centurion. Aunque American Express nunca lo confirmó oficialmente, tampoco lo negó. Lo cierto es que el comediante siempre la menciona con orgullo, como si la idea le perteneciera.

La tarjeta negra también se convirtió en un emblema cultural. Ha sido mencionada en canciones de Jay-Z, Kanye West y Beyoncé; apareció en series como Succession y en numerosas películas. Su imagen está asociada al lujo sin explicación: es un símbolo.