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En España, los movimientos de dinero en efectivo están bajo una estricta supervisión por parte de la Agencia Tributaria. El objetivo es evitar el fraude fiscal, el blanqueo de capitales y otras operaciones opacas, con sanciones severas para quienes no cumplan con los procedimientos establecidos.

Es en este contexto que Hacienda ha confirmado la aplicación de multas económicas a quienes ingresen al país con 10.000 euros o más en efectivo sin declararlo.

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Se trata de un control que afecta tanto a ciudadanos españoles como a turistas, y los montos de la sanción pueden alcanzar cifras considerables dependiendo del caso.

La declaración del dinero en efectivo es obligatoria cuando se transportan más de 10.000 euros. Omitirla puede implicar sanciones de hasta el 150 % del monto no declarado. (Fuente: Shutterstock)
La declaración del dinero en efectivo es obligatoria cuando se transportan más de 10.000 euros. Omitirla puede implicar sanciones de hasta el 150 % del monto no declarado. (Fuente: Shutterstock)

Un límite que no conviene pasar por alto

Cualquier persona que entre o salga de España con 10.000 euros o más en efectivo debe declarar esa cantidad mediante el formulario S-1. Esta obligación está regulada por la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y el Reglamento (UE) 2018/1672, que regula las normas en toda la Unión Europea.

Si el viajero no realiza la declaración, la Agencia Tributaria puede confiscar el dinero y abrir un procedimiento sancionador. La multa mínima en estos casos es del 25% del importe no declarado, aunque puede ser muy superior si se considera infracción grave.

En situaciones de ocultación o reincidencia, las sanciones pueden alcanzar hasta el 150% de la cantidad transportada, además de la retención inmediata del efectivo en frontera o en aduanas.

Según datos del Ministerio de Hacienda, solo en 2024 se registraron más de 3000 intervenciones relacionadas con dinero no declarado en aeropuertos españoles.

Qué sucede con las operaciones en efectivo dentro del país

El control no se limita a las fronteras. En el territorio nacional, los bancos están obligados a notificar a Hacienda los movimientos en efectivo que superen los 3000 euros, tanto en ingresos como en retiradas. Si el titular no puede justificar el origen del dinero, puede abrirse una investigación fiscal.

Por otro lado, en operaciones comerciales o profesionales, no se pueden realizar pagos en efectivo superiores a 1000 euros. Superar ese límite supone una infracción con una multa del 25% del importe excedido. Estas restricciones buscan fomentar la trazabilidad del dinero y reducir los pagos opacos.

Según indican desde Gestha (Técnicos del Ministerio de Hacienda), estas medidas no buscan penalizar a los ciudadanos comunes, sino asegurar el cumplimiento de las normas sobre transparencia económica y evitar el flujo de capital no declarado.

Cómo evitar sanciones económicas

Hacienda insiste en que no declarar el dinero no solo implica una infracción administrativa, sino que puede acarrear la retención temporal o definitiva de los fondos, así como el inicio de un proceso sancionador. Para evitar sanciones, se recomienda:

  • Declarar siempre los fondos en efectivo cuando superen los 10.000 euros al entrar o salir de España.

  • Utilizar transferencias bancarias o tarjetas para mover grandes sumas de dinero de forma segura y trazable.

  • Conservar justificantes (contratos, facturas o extractos bancarios) que acrediten el origen del dinero.

  • Evitar operaciones en efectivo por encima de los límites legales, tanto dentro del país como en pagos internacionales.

Hacienda busca garantizar la trazabilidad del dinero y prevenir el fraude y el blanqueo de capitales.(Fuente: Shutterstock)
Hacienda busca garantizar la trazabilidad del dinero y prevenir el fraude y el blanqueo de capitales.(Fuente: Shutterstock)

La Agencia Tributaria mantiene que el objetivo es reforzar la seguridad financiera y la lucha contra el blanqueo de capitales, y recuerda que las sanciones se aplicarán sin excepción.

En un contexto donde los movimientos de dinero en efectivo son cada vez menos comunes, cumplir con la normativa resulta esencial para evitar consecuencias graves.