

Endesa cerró los seis primeros meses del año con unos muy buenos resultados. El beneficio neto alcanzó los 1041 millones de euros, número que explica un crecimiento interanual del 30%, a distancia considerable de los 800 millones que ganó en 2024.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 2711 millones de euros, el 12% más, gracias a la buena evolución de los negocios liberalizados y a la desaparición del impuesto extraordinario del 1,2% que afectó a los dos ejercicios anteriores.

Además, el flujo libre de caja se duplicó en términos interanuales hasta 2400 millones, lo que reconfirma la capacidad de la compañía para autofinanciar las inversiones orgánicas y el pago de dividendos.
En efecto, el flujo de caja permitió el pago de dividendos a cuenta del ejercicio 2024 (600 millones de euros) y el gasto en el programa de recompra de acciones por 200 millones al cierre del primer semestre. Así, en junio se ejecutó el 40% de este programa, porcentaje que subió en entorno del 75% a final de julio.

En la presentación no estuvo ausente el apagón del 28 de abril. En este punto, la empresa aseguró que cumplió totalmente con las instrucciones del Operador del Sistema. "Todas las centrales de generación operaron cumpliendo al completo el programa del Operador del Sistema. Todas las desconexiones de plantas se produjeron una vez superados los límites técnicos establecidos en los protocolos de seguridad", y recordó que el Operador del Sistema es responsable en último término de mantener la estabilidad y el control de la tensión del sistema eléctrico.
En esta línea, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, profundizó en su presentación al mercado financiero tanto en lo ocurrido el 28 de abril, como en el papel clave que España debe jugar en la senda para lograr la transición energética y conseguir una remuneración y regulación adecuada para la red de distribución eléctrica nacional.
La eléctrica y gasista, contralada en un 70,1% por la italiana Enel, reconoció la evolución de la demanda eléctrica está dando signos de recuperación con un alza interanual en términos ajustados del 2,9% en el primer semestre del año en las zonas de distribución de Endesa (2,2% en el conjunto de la España peninsular).
Todos los segmentos (residencial, industrial y servicios) incrementaron su consumo, destacando especialmente el residencial, debido a las altas temperaturas de junio; y el de servicios, especialmente en la zona de Aragón donde el crecimiento es del 15%, fundamentalmente en el segundo trimestre del año y debido a la conexión de nuevos centros de datos.
Magnitudes financieras y operativas
Endesa mantuvo estable el volumen de ventas liberalizadas a sus clientes: 35 TWh, de los que 22TWh se cubrieron con producción libre de emisiones (eólica, solar, hidroeléctrica y nuclear). La capacidad instalada peninsular de tecnologías no emisoras en el semestre alcanzó el 79% del total.
El margen unitario del negocio liberalizado eléctrico se situó en 53 euros/MWh, un 9% menos lo que supone cumplir con la senda de normalización prevista.
El negocio del gas registró un excelente comportamiento en términos interanuales pasando a registrar un margen de 10 euros/MWh gracias a la estrategia de compraventa en el mercado mayorista y al buen comportamiento del negocio B2C.
Por su parte, La deuda neta se situó en el entorno de los 9900 millones de euros, desde los 9300 millones de cierre de 2024. Un alza que se produce tras lograr cubrir la inversión orgánica de 1100 millones y la inorgánica de 950 millones, monto destinado para adquirir activos hidroeléctricos.
La deuda financiera bruta cayó ligeramente a junio en comparación con el cierre del año, hasta 10.400 millones de euros, esto es un 1% menos.

Rechazo a la propuesta de la CNMC
A través de Bogas, la empresa advirtió de que la propuesta de nuevo modelo retributivo para la red de distribución para el periodo 2026-2031, abierto a consulta pública por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), limita inversión en electrificación de la demanda que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
"Por otra parte, la propuesta de tasa de retribución financiera es asimétrica frente a otros sectores y países de nuestro entorno y limita igualmente las inversiones", denunció el CEO.
Conviene recordar que el consejero delegado desde hace meses insiste en que la remuneración de la red debe ser justa y atractiva para que permita las inversiones masivas que requiere el proceso de descarbonización de la economía.
En este sentido, Bogas profundizó en la citada propuesta de tasa y modelo retributivo para la red de la CNMC. De acuerdo al ejecutivo, en ella se plantea una nueva metodología que introduce limitaciones estructurales que dificultan la capacidad del sector para cumplir los objetivos de electrificación y modernización de la red.
"Esta propuesta pone en grave peligro alcanzar el nivel de inversión que España precisa para alcanzar sus objetivos de descarbonización, electrificación de la demanda e inversión en redes que contempla el PNIEC, además de estar desalineada con las guías de política energética del Gobierno", concluyó.


