

La Seguridad Social ha comunicado dos novedades relevantes para los más de nueve millones de pensionistas del sistema español. En primer lugar, diversas entidades financieras adelantarán el abono mensual de las pensiones gracias a que la Tesorería General ha enviado la información bancaria con mayor anticipación, lo que permite que los bancos ingresen la prestación días antes del cierre de mes. En segundo lugar, y según las previsiones actuales de inflación, la revalorización de las pensiones para 2026 se estima en torno al 2,6%, siguiendo el mecanismo automático vinculado al IPC promedio de los últimos doce meses.
Varios bancos adelantan habitualmente el pago entre los días 24 y 27 del mes anterior, práctica que se ve facilitada por la recepción temprana de los datos de la Seguridad Social. Este anticipo no modifica la cuantía de la pensión: simplemente adelanta la fecha en la que el dinero queda disponible para los beneficiarios.
La estimación de subida para 2026 se basa en previsiones que sitúan la inflación media anual entre el 2,4% y el 2,6%. La cifra definitiva se confirmará en diciembre de 2025, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) cierre el cálculo del IPC promedio anual.
Adelanto del calendario de pagos: qué implica para los pensionistas
La normativa establece que las pensiones deben abonarse el primer día hábil de cada mes, pero muchas entidades bancarias optan por adelantar voluntariamente el ingreso. Gracias al envío anticipado de datos por parte de la Tesorería, los bancos pueden ofrecer un pago previo al final del mes, lo que ayuda a los jubilados a planificar mejor sus gastos y disponer del dinero con más margen.

Este adelanto no tiene coste para el pensionista y es una decisión interna de cada entidad. Para los hogares, supone una ventaja significativa a la hora de afrontar pagos fijos como alquileres, hipotecas o suministros que se cargan a principios de mes. También reduce tensiones de liquidez en hogares dependientes de un único ingreso.
En la práctica, las fechas pueden variar cada mes, por lo que se recomienda confirmar el día exacto con la entidad bancaria correspondiente.
La subida de las pensiones en 2026: cómo se calcula y qué significa
La revalorización anual sigue la regla introducida en la reforma de 2021: las pensiones contributivas se actualizan con el IPC promedio de los últimos doce meses. Este sistema garantiza que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo frente al aumento del coste de vida.
Según las previsiones económicas actuales, la subida para 2026 se situaría alrededor del 2,6%, aunque dependerá del comportamiento final de la inflación a lo largo de 2025.
Ejemplos aproximados (aún no oficiales)
Si el aumento terminara siendo del 2,6%:
- Una pensión media de jubilación, hoy cercana a 1510 euros, subiría unos 39 euros mensuales.
- Una pensión mínima con cónyuge a cargo, situada alrededor de 1020 euros, aumentaría aproximadamente 26 euros al mes.
Estas cifras son únicamente estimaciones orientativas basadas en el cálculo matemático del porcentaje previsto.
Impacto práctico para los pensionistas
Las dos medidas —adelanto del pago y previsión de revalorización— aportan mayor estabilidad financiera. El ingreso anticipado facilita la organización de gastos esenciales y evita tensiones de tesorería, mientras que la estimación de la subida permite prever la capacidad futura de ahorro y consumo.

Recomendaciones
- Confirmar cada mes la fecha exacta de ingreso según la entidad bancaria.
- Verificar que los datos bancarios estén actualizados en la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
- Seguir la evolución del IPC para anticipar la revalorización definitiva de 2026.



