

Ubicado en pleno corazón de Madrid, el Petit Palace Posada del Peine se alza como uno de los rincones más emblemáticos y misteriosos de la ciudad. Considerado el hotel más antiguo de España, combina una atmósfera cargada de historia con un halo de leyenda que lo convierte en una parada imperdible durante la noche de Halloween.
Entre sus muros centenarios se mezclan siglos de tradición, curiosidades arquitectónicas y relatos que despiertan la imaginación de los visitantes.
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Desde la famosa habitación 126 hasta el supuesto fantasma de una dama vestida de negro, el edificio conserva un magnetismo único que lo ha mantenido vivo a lo largo de más de 400 años.
Posada del Peine: ¿cómo es el hotel?
El Petit Palace Posada del Peine es un elegante hotel boutique ubicado junto a la Plaza Mayor, a pocos pasos de la Puerta del Sol y el Palacio Real. Su cuidada restauración conserva la esencia original del edificio -incluido su icónico reloj de fachada- y la combina con el confort moderno de sus habitaciones.

En su interior, los huéspedes pueden disfrutar de desayunos en una antigua cava y una ambientación que honra la herencia madrileña.
Cada detalle del hotel rinde homenaje a su pasado, desde el peine que aún se coloca en cada habitación -símbolo del nombre que le dio fama- hasta los guiños a sus antiguas historias de viajeros y comerciantes.
Posada del Peine: más de cuatro siglos de historia
La Posada del Peine nació en 1610, cuando Juan Posada decidió transformar una casa en la entonces calle Vicario Viejo en un refugio para viajeros. Su ubicación estratégica, junto a la Casa de Postas y la Plaza Mayor, convirtió al lugar en un punto clave para comerciantes, correos y visitantes que llegaban a la capital.
Con el tiempo, la posada creció hasta contar con 150 habitaciones y se amplió gracias al éxito y la visión de sus propietarios. Tras varios cambios estructurales y de dueños, el edificio fue reabierto en 2005 bajo la cadena Petit Palace, respetando su estructura original y su nombre legendario.
Lo que realmente distingue a la Posada del Peine son sus misterios. La habitación 126 es una de las más comentadas: según la leyenda, ocultaba un armario con una escalera secreta que conducía a una estancia donde se refugiaban fugitivos o se encontraban amantes en secreto.

Petit Palace Posada del Peine:leyendas y apariciones
A los relatos se suma la historia del fantasma de una mujer vestida de negro, vista por algunos huéspedes y empleados en diferentes épocas. Dicen que fue una antigua inquilina que jamás abandonó el lugar. Entre pasillos, pasadizos y balcones antiguos, los ecos del pasado siguen vivos, y más de uno asegura haber sentido su presencia.
Se dice que, al caer la noche, los ruidos extraños y las sombras que se mueven por los pasillos no son simples casualidades. Algunos huéspedes aseguran haber sentido una presencia inexplicable, como si el edificio conservara la energía de quienes lo habitaron durante siglos.
Según los periódicos de comienzos del siglo XX, en el hotel ocurrieron episodios trágicos como suicidios, incendios e incluso refugios temporales de ladrones y fugitivos. Estos hechos, han alimentado la leyenda de que el espíritu de algunos de esos antiguos huéspedes todavía ronda el lugar.
No obstante, lejos de provocar temor, estas historias han convertido al hotel más antiguo de España en un destino ideal para quienes buscan una experiencia con historia, misterio y un toque sobrenatural.


