

A medida que envejecemos, mantener una buena salud física se vuelve esencial para conservar la independencia y disfrutar de una vida activa. El ejercicio regular es clave para prevenir enfermedades, mejorar el equilibrio y mantener la fuerza muscular.
Sin embargo, muchas personas mayores de 50 años se enfrentan a desafíos para encontrar actividades físicas adecuadas a sus necesidades y capacidades.
La buena noticia para ellos es que existen ejercicios efectivos y accesibles que pueden incorporarse fácilmente en la rutina diaria.

Un ejercicio completo y accesible
Las flexiones son un ejercicio de fuerza que no requiere equipamiento y puede realizarse en cualquier lugar. Este movimiento trabaja múltiples grupos musculares, incluyendo pectorales, tríceps, hombros y el núcleo abdominal, lo que contribuye a mejorar la postura y el equilibrio.
Además, las flexiones ayudan a mantener la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis. Su práctica regular también favorece la salud cardiovascular, ya que incrementa la frecuencia cardíaca y mejora la circulación sanguínea.
Diversos estudios científicos respaldan los beneficios de las flexiones. Por ejemplo, una investigación publicada por la Universidad de Harvard encontró que los hombres que podían realizar más de 40 flexiones tenían un 96% menos de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que podían hacer menos de 10.
Aunque este estudio se centró en hombres de mediana edad, sus hallazgos sugieren que las flexiones pueden ser un indicador útil de la salud cardiovascular general.
Beneficios adicionales para la salud mental y emocional
Incorporar flexiones en la rutina diaria no solo aporta beneficios físicos. Este ejercicio también puede mejorar el estado de ánimo, aumentar los niveles de energía y promover un sueño más reparador.
La sensación de logro al progresar en la práctica de flexiones puede elevar la autoestima y la motivación para mantener un estilo de vida activo.
Además, al ser una actividad que puede realizarse en grupo o en solitario, las flexiones ofrecen flexibilidad para adaptarse a las preferencias individuales, fomentando la adherencia a largo plazo.

Cómo empezar de forma segura y progresiva
Para quienes se inician en las flexiones, es recomendable comenzar con variantes adaptadas, como las flexiones apoyando las rodillas o utilizando una pared. A medida que se gana fuerza y confianza, se puede progresar hacia la versión tradicional en el suelo.
Es importante realizar el ejercicio con la técnica adecuada para evitar lesiones. Mantener la espalda recta, los abdominales contraídos y los codos alineados durante el movimiento son aspectos clave.
También es importante recordar que consultar con un profesional de la salud o un entrenador personal puede ser útil para recibir orientación personalizada.





