

Son miles los profesionales sanitarios que han decidido, en los últimos años, dejar España y probar suerte en el resto de Europa. La búsqueda de mejores condiciones laborales ha llevado a muchos trabajadores a viajar por Alemania, Francia y hasta países nórdicos, como Noruega o Suiza. Ese es el caso de Kely García, una enfermera que trabaja en una residencia noruega y compartió su experiencia en un vídeo que se volvió viral en sus redes sociales.
La joven explicó que su horario laboral, a diferencia de lo que sucedía en España, ahora se organiza en bloques: trabaja cuatro días seguidos de 12 horas y media y, a cambio, disfruta de seis días libres. Este esquema se repite con regularidad, excepto en un rotatorio cada seis semanas en el que encadena turnos más cortos de siete horas.
"Es un privilegio el horario que tengo", aseguró García. Esos días libres le permiten viajar y descansar, algo difícil de conseguir en España, donde los turnos suelen encadenarse y muchos profesionales deben asumir guardias extra. La enfermera subrayó que la clave está en poder elegir: en Noruega, los turnos largos no son obligatorios, mientras que en España se imponen sin posibilidad de rechazo.

Jornadas de más de 12 horas en Noruega
Aunque reconoce que las jornadas extensas también tienen un coste físico y mental, en especial el tercer y cuarto día de trabajo, García destaca que la diferencia está en los recursos. "Aquí no tengo 18 pacientes a cargo. Hay suficiente personal para ayudar si me canso", explicó. Esa distribución del trabajo, dice, hace que incluso después de varias horas pueda mantener la concentración necesaria.
Su relato no esconde que también son duras las jornadas de 12 horas. "El primer día y el segundo no se llevan mal, pero el tercero y el cuarto... hay mucho trabajo mental, tienes que concentrarte mucho", reconoce. El esfuerzo se multiplica, además, por tener que trabajar en otro idioma, lo que exige un nivel extra de atención y energía.
Su puesto está en un área de corta estancia, lo que añade dinamismo al día a día. "Hay movimiento todo el tiempo y yo que estoy acostumbrada a trabajar en urgencias, que es el trabajo que más me gusta, es lo más parecido que he encontrado aquí en Noruega", señala.
El contraste con el horario laboral en España
La controversia no tardó en manifestarse. Numerosos usuarios pusieron en duda la fiabilidad de un profesional sanitario tras extensas jornadas laborales. Ante estas críticas, García defendió su esquema de trabajo y dirigió cuestionamientos al sistema español: "En España hay médicos con guardias de 24 horas y enfermeras al límite".
Desde su perspectiva, el problema no radica únicamente en la duración de los turnos, sino en la falta de flexibilidad estructural. En Noruega, explicó, tiene la posibilidad de reorganizar sus horarios o incluso reducir su carga mensual según sus necesidades. En contraste, denunció que en España los profesionales sanitarios enfrentan una constante incertidumbre laboral y una presión sostenida por jornadas impuestas.
Con experiencia previa en servicios de urgencias, García encontró en el área de corta estancia de su actual residencia un entorno exigente y dinámico, que le permite sostener su vocación. A pesar de los desafíos asociados al uso de un idioma extranjero y al desgaste mental de los turnos prolongados, sostiene que el balance es favorable: "Le da mil vueltas al sistema español".
Su reflexión final interpela a quienes atribuyen su situación a factores fortuitos: "Ese es el horario que tanta gente me envidia y que tanta gente dice que tengo tanta suerte, que no es suerte, es que me lo he currado para estar aquí".





