

Un nuevo análisis genético permitió un hallazgo histórico que modifica la historia de la pandemia y el virus que afectó a la humanidad desde 2020. Según este descubrimiento, Wuhan no sería el punto inicial del Covid y su cronología es distinta a lo que se pensaba.
A través de secuencias virales recolectadas en murciélagos y animales salvajes, un grupo internacional de científicos propuso una narrativa distinta sobre cómo y cuándo se produjo la transmisión. Este descubrimiento tiene implicaciones clave sobre los mecanismos de propagación y la posible vía de llegada del Covid hasta los humanos.
La narrativa oficial sobre el inicio de la pandemia provocada por el virus del Covid fue objeto de múltiples investigaciones desde 2020. En este marco fue que Wuhan, una de las ciudades más importantes de China y capital de la provincia de Hubei, fue señalada como el epicentro inicial del brote. Sin embargo, el nuevo estudio publicado en Cell pone en duda esta versión.

Cuáles son los resultados de las nuevas investigaciones sobre el Covid
El nuevo estudio publicado en el sitio científico Cell traza una cronología diferente a la oficial aceptada por todos. Los hallazgos sobre los que se fundamenta el estudio proceden de un análisis genómico realizado por un equipo internacional de investigadores.
El trabajo señala que los ancestros más cercanos al virus del Covid circularon en murciélagos de herradura, del género Rhinolophus, presentes en el norte de Laos y en la provincia de Yunnan, en el sur de China. La distancia geográfica entre estos puntos y Wuhan es significativa, con entre 2000 y 2700 kilómetros de diferencia.
Esto plantea dudas sobre la posibilidad de una transmisión directa a través de la fauna local, dada la limitada capacidad de desplazamiento de los murciélagos. A su vez, el período estimado de esa circulación se sitúa entre cinco y siete años antes de la detección de los primeros casos humanos en Wuhan.

Cómo se originó el virus del Covid que desató la pandemia mundial
Los sarbecovirus, subfamilia a la que pertenece el virus del Covid, tienen una particularidad genética que es su capacidad para la recombinación. Esto significa que, cuando dos virus distintos infectan al mismo murciélago, pueden intercambiar fragmentos de su material genético. Este fenómeno complica la trazabilidad de su evolución.
Para atravesar esta dificultad, los investigadores se centraron en las regiones del genoma viral que no muestren signos de recombinación. Así lograron construir árboles genealógicos más fiables para la identificación de patrones temporales y geográficos.
El análisis reveló que ni la distancia ni el tiempo encajan con una propagación natural. La migración natural con los cortos desplazamientos de los murciélagos no explica cómo el virus pudo recorrer tal distancia en menos de una década.
Es por eso que la vía más probable de transmisión según lo analizado por los investigadores fue el transporte humano de animales salvajes infectados, en condiciones que favorecieron el salto del virus del Covid a los humanos.
¿Cuál es la importancia de este descubrimiento del Covid para la ciencia?
El estudio vincula directamente el salto geográfico del virus del Covid con la práctica del comercio de animales salvajes. Esta hipótesis ya se había planteado en el caso del SARS de 2002, en el que se hallaron virus similares en civetas y perros mapaches vendidos en mercados del sur de China.
Este descubrimiento desmonta el argumento principal de la teoría de una filtración de laboratorio, que era la distancia entre Wuhan y los hábitats naturales de los murciélagos portadores del Covid.
Los autores del estudio no descartan por completo la hipótesis del escape de laboratorio, pero consideran que la evidencia disponible refuerza la explicación de un origen natural, que fue facilitado por actividades humanas como el comercio de fauna salvaje.








