

Durante siglos, la ballena azul (Balaenoptera musculus) ha sido reconocida como el animal más grande del planeta, alcanzando longitudes de hasta 30 metros y pesos que pueden superar las 170 toneladas. Su majestuosidad y tamaño la han convertido en un símbolo de la inmensidad de los océanos.
Sin embargo, recientes descubrimientos científicos han sacudido esta percepción. En las profundidades del océano Pacífico, cerca de las Islas Salomón, un equipo de investigadores del proyecto Pristine Seas de National Geographic ha identificado un coral gigante de la especie Pavona clavus.
Se trata de un organismo que mide 34 metros de ancho y 32 metros de largo, con una circunferencia de 183 metros. Este coral ha estado creciendo durante más de 300 años, desde la época de Napoleón y es visible desde el espacio.

Cuál es el ser vivo más grande encontrado en el océano Pacífico
Este coral monumental, constituido por casi mil millones de diminutos pólipos, ha permanecido inadvertido durante siglos. Su descubrimiento no solo redefine nuestra comprensión de los ecosistemas marinos, sino que también resalta la capacidad de la naturaleza para expandir su inmensidad y complejidad.
Manu San Félix, biólogo y videógrafo marino español que participó en la expedición, equiparó este hallazgo con "el descubrimiento del árbol más alto de la Tierra".
La estructura del coral alberga una rica biodiversidad, actuando como refugio y fuente de sustento para innumerables especies marinas. Su tamaño colosal y su longevidad lo convierten en un testigo viviente de las transformaciones oceánicas a lo largo de los siglos.

Las implicaciones del descubrimiento en el futuro de la biología
El descubrimiento de este coral gigante tiene profundas implicaciones para la ciencia y la conservación marina. Los corales, a través de sus estructuras, registran datos sobre las condiciones oceánicas del pasado, incluyendo variaciones de temperatura y eventos climáticos, lo que proporciona información valiosa sobre la historia del cambio climático y su impacto en los ecosistemas marinos.
Además, este hallazgo subraya la necesidad urgente de proteger los océanos. En la actualidad, menos del 9% de los océanos del mundo se encuentran bajo algún tipo de protección medioambiental, cifra que está muy por debajo del objetivo del 30% para 2030 establecidos por la comunidad internacional. Es imperativo que se implementen medidas efectivas para preservar estos ecosistemas vitales.


