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En un mundo cada vez más conectado digitalmente pero fragmentado en lo humano, el Papa León XIV lanzó este domingo un contundente llamado a volver al amor como camino de reconciliación y cura frente a la soledad, el odio, la exclusión y los feminicidios.

Ante más de 80.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro por el Jubileo de los Movimientos y Nuevas Comunidades, el pontífice apeló a abrir las fronteras del corazón como único antídoto viable frente al caos contemporáneo.

Durante su homilía de Pentecostés, el Papa se refirió a la acción del Espíritu Santo como motor de transformación interior y social. "El Espíritu abre las fronteras y nuestra vida al amor", aseguró, citando las palabras de Benedicto XVI en el mismo contexto hace 20 años.

León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, insistió en que esta apertura debe comenzar desde lo más íntimo: "Nuestra vida debe convertirse en un espacio hospitalario".

Con un lenguaje directo y emotivo, alertó sobre las nuevas formas de aislamiento: "Es triste observar cómo, en un mundo donde se multiplican las ocasiones para socializar, corremos el riesgo de estar paradójicamente más solos, siempre conectados y sin embargo incapaces de establecer vínculos".

El Papa León XIV lanzó un duro mensaje sobre el "control" que tienen que ejercer las mujeres. Fuente: Archivo
El Papa León XIV lanzó un duro mensaje sobre el "control" que tienen que ejercer las mujeres. Fuente: ArchivoFuente: ShutterstockMarco Iacobucci Epp

"Donde hay amor, no hay espacio para los prejuicios ni la violencia"

El mensaje más fuerte de la jornada llegó cuando el Papa se refirió al control en las relaciones y a los crímenes de odio contra las mujeres. "Pienso también -con mucho dolor- en los casos en que una relación se intoxica por la voluntad de dominar al otro, una actitud que frecuentemente desemboca en violencia, como desgraciadamente demuestran los numerosos y recientes casos de feminicidio", expresó con firmeza.

Apenas días después de varios asesinatos de mujeres en Italia, León XIV se sumó así a un debate urgente: el del rol que juega la cultura del dominio y la instrumentalización de la mujer en los vínculos afectivos. Para el pontífice, solo el amor auténtico puede prevenir estas tragedias: "El amor hace madurar en nosotros los frutos que ayudan a vivir relaciones auténticas y sanas".

El Papa también reclamó que este criterio se aplique dentro de la Iglesia. "No debe haber entre nosotros ni fronteras ni divisiones, si sabemos dialogar y acogernos mutuamente integrando nuestras diferencias".

Un llamado a derribar muros entre pueblos, razas y clases

León XIV no solo habló de los vínculos individuales, sino también de las estructuras globales que perpetúan la exclusión. Denunció la lógica de los nacionalismos y el desprecio por lo distinto: "Donde hay amor no hay espacio para los prejuicios, para las distancias de seguridad que nos alejan del prójimo, para la lógica de la exclusión que vemos surgir desgraciadamente también en los nacionalismos políticos".

Recordó que el Papa Francisco ya había advertido sobre "un mundo anestesiado por la indiferencia y oprimido por la soledad" y advirtió que las guerras son una expresión trágica de ese mismo mal. "El amor abre las fronteras, abate los muros, disuelve el odio", declaró León XIV.

Una misa multitudinaria con acento latinoamericano

El evento, que congregó a fieles de más de 100 países, tuvo un marcado tono festivo. Según la Oficina de prensa del Vaticano, más de 80.000 personas participaron de la ceremonia, muchas de ellas procedentes de países de habla hispana como España, México, Argentina, Brasil, Perú y Colombia.

El Papa recorrió la plaza en su papamóvil antes de la misa, saludando a los presentes y bendiciendo a decenas de niños que eran acercados por los voluntarios. A su paso, se oían gritos de "¡León, León!", en una mezcla de emoción religiosa y entusiasmo popular.

El Papa León XIV lanzó un duro mensaje sobre el "control" que tienen que ejercer las mujeres. Fuente: Archivo
El Papa León XIV lanzó un duro mensaje sobre el "control" que tienen que ejercer las mujeres. Fuente: Archivo