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El colágeno es una proteína muy popular por sus beneficios para la piel y las articulaciones. Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, su función es crear "una especie de malla donde se fijan todos los minerales que van a proporcionar al hueso dureza (calcio y fósforo principalmente) y flexibilidad".
La importancia de consumir alimentos con colágeno se debe a que "dota al cartílago articular de resistencia y proporciona elasticidad a los tendones en los estiramientos presentes en la actividad muscular y ósea al movernos", resaltan los expertos.
Una buena forma de incorporar esta proteína es a través de caldos de carne o pescado como la caldereta de cerdo ibérica. Esta receta típica de las abuelas es saludable, reconfortante y aporta proteínas, vitaminas y grasas.
El caldo con más colágeno y antioxidantes
La caldereta de cerdo ibérico es el guiso extremeño por excelencia. Se trata de un plato tradicional que consiste en una carne tierna y sabrosa que se cocina a fuego lento y es un boom de nutrientes.
Es una típica receta de las abuelas. Como todas las calderetas, su origen se remonta a los pastores y se consumía principalmente en Nochebuena. Con el paso del tiempo, la misma se fue adaptando en base a la disponibilidad de recursos y cada región hizo sus propias modificaciones.
Gracias al caldo de huesos, la base de esta receta, aporta calcio, magnesio, cobre, hierro, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc. Además, es fuente de colágeno y ácidos grasos esenciales, como el omega-3.
Ingredientes para preparar caldereta de cerdo ibérico
- Magro ibérico
- Cebolla
- Ajo
- Pimiento rojo
- Pimentón
- Vino blanco
- Sal y pimienta
- Orégano
- Caldo de cerdo: 1/2 litro
- Aceite de oliva virgen extra
Paso a paso, cómo preparar caldereta de cerdo ibérico
El primer paso para preparar esta caldereta es picar la cebolla, el pimiento rojo y el ajo. Con todo, llevar a una sartén con aceite de oliva y sofreír hasta que se ablanden las verduras. Cuando estén listas, añadir la sal.
A continuación, incorporar la carne de cerdo ibérico cortada en trozos y dorar por ambos lados.
Cuando la carne esté bien tierna, agregar el orégano, el pimentón dulce y una copa de vino blanco, medio litro de caldo de huesos y dejar que se evapore. Luego, cubrir con agua y cocinar a fuego lento durante 45 minutos.
