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Se trata de una duda recurrente en los conductores de automóviles, principalmente para quienes suelen salir por la noche, y su respuesta probablemente ayude a prevenir multas y muchos otros problemas.

Si bien a la hora de conducir el ideal es no haber consumido alcohol en absoluto, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido un valor límite: si consumes más de lo permitido, habrá severas multas.

¿Cuántas cervezas puedes beber si vas a conducir?

Cuántas cervezas son necesarias para que el control de alcoholemia dé positivo.
Cuántas cervezas son necesarias para que el control de alcoholemia dé positivo.

La DGT ha aclarado cuántas cervezas podemos tomar para que el test de alcoholemia no de positivo. Se trata de una duda que tienen muchas personas, pese a que lo ideal esno beber nada, para tener el control total y poder conducir sin causar ningún problema.

"Cómo podemos calcular cuánto alcohol hemos ingerido? ¿Y el grado de alcoholemia? ¿Cómo nos afecta? Para conducir, mejor ir a cero", ha escrito la DGT en sus redes sociales. "Pero, recuerda que el límite legal de alcohol en sangre es 0,5 gr/l (0,3 para noveles).", ha aclarado.

Hay que tener en cuenta que el número de cervezas que podremos consumir para no superar esta cifra variará en función de la edad, el sexo o la comida que hayamos ingerido antes de coger el volante.

Sin embargo, según las estimaciones de la Guardia Civil, dos cervezas serían suficientes para que un hombre diese positivo, mientras que una mujer solo necesitaría una para superar la tasa.

Qué efectos causa el alcohol en sangre al momento de conducir

Test de alcoholemia. (Foto: Pixabay).
Test de alcoholemia. (Foto: Pixabay).

El alcohol es uno de los principales factores de riesgo detrás de los accidentes de tráfico: esto debe quedar claro. De acuerdo con los datos de la DGT, está presente entre un 30% y un 50% de los siniestros mortales registrados en las carreteras españolas.

Según ha informado la dirección, en los controles de carretera se mide la alcoholemia del conductor; es decir, la graduación de alcohol que hay en su sangre.

Esto se hace a través de aire espirado, cuya equivalencia con el alcohol en sangre está científicamente probada. El alcohol de la bebida, a través del aparato digestivo, pasa a la sangre y llega a todo el sistema nervioso central, afectando a la capacidad para conducir.