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La súbita disparada de las tasas de interés de un elemento financiero no muy conocido por el gran público, como la caución bursátil, ocupó de golpe y por completo la atención y la discusión de estos días en el mercado local.

Esta tasa de interés, que hasta hace unos días ocupaba un papel secundario y venía oscilando en torno al 30/35%, de golpe se disparó a extremos del 102% anual el viernes, aflojó un poco, pero no tanto: bajó hasta el 40% el lunes y ayer volvió a tocar niveles cercanos al 75%.

Volatilidad extrema, incluso dentro de una misma rueda de operaciones, que a nadie le gusta, pero que por ahora no ha podido ser domada.

En el Gobierno siguen con atención este tema, sobre todo por el impacto que la tasa de interés exageradamente alta puede tener sobre el hoy algo enfriado nivel de actividad económica.

Decíamos que la tasa de la caución se ha transformado en inesperada referencia del mercado porque desapareció del mapa la tasa de referencia que hasta hace unos días venían ofreciendo el Banco Central y luego el Tesoro, a través de la tasa que pagaba en cada licitación de deuda.

El revuelo empezó cuando se eliminaron las LEFI, deuda del Tesoro que administraba el BCRA, y de golpe quedaron billones de pesos sueltos. La consultora Criteria lo explicó así en un informe reciente: "Eran el principal instrumento de absorción de liquidez del sistema bancario. Se trataba de letras que capitalizaban a la tasa de política monetaria (29% al momento de su vencimiento), con recompra diaria por parte del BCRA, lo que garantizaba flexibilidad y profundidad operativa".

"Estas letras tenían un plazo máximo de un año y, por lo tanto, llegaron a su fin este 10 de julio, marcando así la salida definitiva de los pasivos remunerados del BCRA y el avance hacia un esquema monetario basado en el control de agregados, con tasas determinadas de forma endógena".

El problema fue que, a la fecha de eliminación de las LEFI, los bancos tenían que colocar su liquidez en instrumentos de deuda del Tesoro cuyo plazo más corto era 15 días.

Falló la coordinación, y muchos bancos optaron por quedarse con la liquidez en su poder, como explicó en su momento el ministro Luis Caputo. Esa masiva "suelta de pesos" llegó a los $10 billones. La tasa de interés se desplomó al 18% y la presión sobre el tipo de cambio fue inmediata. El Central y el Tesoro salieron a absorber lo que pudieron. Pero se ve que la solución no alcanzó. Ahora hay problemas de liquidez que los actores del sistema financiero no logran resolver y por eso la disparada de la tasa de interés.

Esto no es inocuo y tal vez obligue al gobierno a abandonar la actitud pasiva. Damian Brik, analista financiero, lo expresó así en su cuenta de X: "Fundamental que se estabilicen las tasas de caución que siguen en niveles muy altos. A fin de mes el Tesoro tiene vencimientos por casi $ 12 billones".

"Las tasas que rinden las letras de más corto plazo están bien por encima de la tasa pagada por el Tesoro en la última licitación".

Fuentes oficiales destacan, ante la consulta de El Cronista, que, a su juicio, "el mercado se está acomodando a la distribución de liquidez. Todos están aprendiendo el nuevo esquema de tasa de interés endógena. Algunas manos pesadas, como los fondos comunes de inversión, vienen dominando la pulseada".

¿Esto qué quiere decir? Que los fondos comunes tienen la liquidez, conocen las necesidades del sistema, y actúan en consecuencia. "Los fondos son los grandes concentradores de la liquidez y son la fuente de fondeo del sistema, tanto para bancos como para la caución bursátil. Y ellos lo saben. Entonces están especulando a apretar durante el día y salen al final a adjudicarla. Por eso baja la tasa después de las 2 de la tarde, cuando ellos entran".

Un banquero se quejaba así, al ser consultado por la volatilidad de tasa de estos días. "El BCRA está ayudando en la coordinación, pero no nos provee la liquidez porque hasta ahora creen que no es necesario hacerlo". Y agrega: "Esta volatilidad y costos debieran generar los incentivos a programar mejor las necesidades de liquidez. El sistema viene acostumbrado a que siempre sobraba liquidez y era gratis. Los bancos les ofrecíamos esa liquidez gratis a nuestros clientes y dar vuelta esa relación comercialmente es difícil".

Hasta ahora, y pese a reclamos que se vienen repitiendo, el Gobierno mira, pero no actúa: algunos están esperando que el BCRA inyecte liquidez y apostando a que lo va a hacer. Hasta ahora no ocurrió.

¿Qué es la caución bursátil?

La caución bursátil es una operación financiera similar a un plazo fijo, pero realizada dentro del mercado de valores, donde un inversor presta dinero a otro a cambio de un interés preestablecido. Es un mercado totalmente desregulado, donde la tasa de interés se fija en función de la oferta y la demanda.

Las operaciones se realizan a través de una Alyc y tienen una particularidad: el que pide prestado dinero tiene que poner en garantía otro activo financiero (bonos, acciones, etc). Si a la hora del vencimiento de la caución no devuelve lo que tomó prestado, más los intereses, la ALYC ejecuta la garantía hasta cubrir el monto adeudado.

A diferencia del plazo fijo, se pueden pactar operaciones desde un día en adelante. En estos días cobraron un atractivo, porque el que tiene liquidez y la colocó en caución obtuvo un retorno muchísimo mayor al de un plazo fijo o al que paga una billetera digital.

Ayer, por ejemplo, mientras una popular billetera pagaba una tasa anual del 28%, por caución se pudo obtener 70%. Claro, los pesos de la caución no pueden usarse automáticamente para pagar la compra del supermercado.