

Tras estabilizarse en torno a los u$s 60 en los primeros 5 meses del año, la crisis en Medio Oriente volvió a mover hacia arriba el precio del petróleo y las petroleras miran de cerca su evolución para definir si se traslada o no a los surtidores.
Por la guerra entre Irán e Israel, el precio del barril ronda los u$s 70 pero podría ascender a más de u$s 100, lo que impacta en el comercio y la industria con más inflación a nivel global; sin emabrgo, desde el sector privado aseguran que "todavía hay margen" ya que a lo largo de 2024, el precio promedio fue de u$s 80.
Por eso, una vez que el combustible se estabilizó en torno a los 60 dólares, el mes pasado, las petroleras definieron una baja del 1% en el precio de la nafta.
En los últimos días el panorama cambió rotundamente y encendió más alertas en un mundo ya convulsionado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

El fuego cruzado, puso en riesgo la transitabilidad del estrecho de Ormuz, un paso marítimo de 50 kilómetros de ancho entre Irán y los Emiratos Árabes Unidos por donde circulan, por día, unos 21 millones de barriles de petróleo provenientes de Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Catar y Emiratos Árabes Unidos, con aproximadamente el 35% del petróleo mundial y cerca de un tercio del gas natural licuado.
En la Argentina, por su rol como productor-exportador el efecto tiene dos caras.
Si bien el país coloca producto en el exterior, su posición es de tomador de precio y no formador ya que sólo produce una porción minoritaria (256.268.454 barriles en 2024) frente a las 4.000 millones de toneladas de petróleo que se genera a nivel mundial.
Golpe al bolsillo
Por un lado, el impacto en el bolsillo que llegará en caso de que las petroleras verifiquen que la tendencia al alza se sostiene. "Nosotros movemos precios una vez por mes tomando como base 4 variables, el precio del crudo, impuestos, bios y devaluación", explicó una fuente cercana a la firma de bandera nacional. "Habría que ver cómo da esa ecuación a principios del mes que viene para saber cómo se trasladan a precios", agregó.

En el mismo sentido, desde otra compañía indicaron que "es muy pronto para tomar un posicionamiento sobre el precio", sin embargo también aclararon que estarán atentos a "que la tendencia se ratifique".
A modo de ejemplo, un vocero de la industria del petróleo, indicó que son varios los ingredientes que "se meten en una coctelera". Entre ellos, además de la evolución que marque el precio del petróleo, sumó el valor de los biocombustibles que son fijados por la Secretaría de Energía; el Impuesto al Combustible que depende del Gobierno Nacional y el tipo de cambio.
Parafraseando al titular de YPF, Horacio Marin, otro hombre de la energía aseguró que "si bien estamos ante una crisis energética global, no hay que tomar decisiones en el pico, ya sea por una baja rotunda o un salto en el precio internacional".
Más divisas
Por factores como la mayor perspectiva de producción de los países que conforman la Organización de países exportadores de petróleo (OPEP) y los que no como Estados Unidos, en los primeros 5 meses del año el balance entre oferta y demanda a nivel global, llevó a que el valor de petróleo caiga de los 80 a entre 60 y 65 dólares.

Esta situación que motivó una rebaja en el precio de la nafta e impactó positivamente en los bolsillos del consumidor, generó un escenario de mayor exigencia para las petroleras que, en Argentina, asumen un 30% más de costo que EEUU en la perforación de un pozo de petróleo.
"Veníamos haciendo un trabajo fuerte para ganar competitividad; el petróleo en 60/65 nos exige mucha más eficiencia", aseguró un ejecutivo y asumió que. además, implicó un recorte en la expectativa de ingreso de divisas, con impacto en la balanza energética.
Esta estimación pasó de los u$s 8000 millones a cerca de u$s 6500 millones, para el 2025. Por eso, si bien el alza del petróleo puede generar un nuevo ajuste en los surtidores, el sector energético encuentra más oportunidades de desarrollo si vuelve a ubicarse en torno a los u$s 80.
lo que motivó una baja de 1% en los surtidores
Durante los últimos días el precio del petróleo Brent superó los 76 dólares por barril y alcanzó su valor más alto desde febrero, como resultado directo de la escalada del conflicto entre Irán e Israel que inició la semana pasado, y el cual podría afectar de manera directa el precio de la nafta.


