Las cámaras empresarias industriales y de economías regionales aceleran reuniones con diputados y senadores de todos los espacios para intentar detener la suba de retenciones a una multiplicidad de productos primarios y elaborados que, advierten en los sectores, redundará en una baja de exportaciones y pérdida de mercados.
La crítica generalizada a la suba de impuestos, incluida en el proyecto de ley ómnibus, es que la suba de retenciones y la alta inflación agotarán rápidamente, incluso hacia febrero, la competitividad ganada por el salto del tipo de cambio del 118% que definió el ministro de Economía, Luis Caputo, endulzada con 20% de "contado con liqui". El tipo de cambio casi fijo, con inflación de dos dígitos mensuales, agotará rápido la ventana exportadora, advierten.
Vino
Bodegas de Argentina formalizó el inicio del lobby "en ON" al informar sobre una reunión con legisladores de distintos espacios para persuadirlos de que rechacen la suba de retenciones al vino al 8%. Por un lado, advirtió en un comunicado, "suma solo 60 millones de dólares a las arcas estatales, constituyendo apenas el 0,005% del gasto público".
Por el otro, "la aplicación del 8% en derechos de exportación, sumada a una devaluación (suba del dólar) proyectada del 2% mensual y una expectativa de inflación del 25% para el primer trimestre, colocan a las exportaciones de vinos en una situación crítica que repercutirá a lo largo de toda la cadena de valor", advirtieron los bodegueros.
Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola (Coviar), juntó a 25 legisladores y dijo a El Cronista que, rápidamente, el sector comenzó a reunirse con los legisladores nacionales de las provincias vitivinícolas. "La receptividad fue muy buena", afirmó. "Buscamos apoyo para que las retenciones vuelvan a 0% en el plenario de comisiones", añadió.
Aceite
La industria aceitera nucleada en Ciara también activó rápido sus contactos. El Consejo Agroindustrial (CAA), que controlan las grandes exportadoras, rechazó rápido la suba de retenciones para las exportaciones, hasta 15%, y la quita de 2 puntos porcentuales en el diferencial entre soja y sus derivados.
"Las retenciones generan muchísima preocupación", dijo Gustavo Idígoras, presidente de Ciara, a Radio del Plata. "Afecta a 36 cadenas de valor; estamos haciendo una estrategia legislativa" para frenar esa suba de impuestos, sostuvo.
El ejecutivo de una gran empresa que exporta tanto vinos como alimentos envasados confirmó que otras cámaras de menor volumen, como los fideeros, presionan para que las grandes activen el rechazo. Según el proyecto, la exportación de fideos envasados pagará 15%, al igual que el trigo. "
A diferencia de los productos a granel, para exportar marca hay que construir relaciones con el exterior. Si desaparecés de la góndola, es muy difícil volver, y la preocupación es que esto te quita del mercado", afirmó. "La suba de retenciones y la inflación de costos limpian casi inmediatamente la competitividad que mejoró con el tipo de cambio más alto", sostuvo. "A partir de febrero, todo tiende a ser peor".
UIA
Con esa presión interna, la Unión Industrial Argentina (UIA) salió, el jueves, a rechazar con vehemencia la suba de retenciones. "Los sectores y las regiones productivas de la entidad manifiestan su preocupación por el impacto negativo que tendría la suba de retenciones al 15% sobre el sector industrial y las exportaciones", indicó en un comunicado.
"El nuevo esquema de derechos de exportación impactará en forma negativa sobre la generación de divisas, el desarrollo de las cadenas productivas de valor, el crecimiento de la inversión privada, el empleo y la recaudación fiscal futura", afirmó. "La entidad ha transmitido esta preocupación en diversos ámbitos del Poder Ejecutivo y también hará lo pertinente durante el debate en las comisiones parlamentarias", continuó.
Algodón
En el agro también hay ruido. Las cámaras algodoneras del norte del país, nucleadas en CRA, comenzaron a activar contactos con los legisladores de las provincias para frenar las retenciones del 15%. Hubo "rosca" con legisladores de Santa Fe, Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero.
Esos reclamos surtieron efecto. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se opuso a la suba de retenciones al algodón y al maíz pisingallo, producciones regionales de su provincia, también afectada por el impuesto a la metalmecánica y otras industrias. El cordobés Martín Llaryora manifestó que "hay que acompañar al Gobierno nacional y garantizar la gobernabilidad, pero, en el caso de las retenciones, no estamos de acuerdo porque son un pésimo impuesto que afecta a las economías regionales".
El Gobierno intenta desactivar esta oposición creciente. La suba de retenciones es clave para el plan que Caputo acordó con el FMI, para lograr un superávit primario de 2 puntos del PBI. Aportarían medio punto del esfuerzo.
