En esta noticia

En medio de una jornada de alta tensión cambiaria por el dólar blue que perforó la barrera de los 410 pesos y rumores sobre la salida de Sergio Massa del Gobierno, desde la Casa Rosada rechazaron de plano que se piense en una devaluación de la moneda, remarcaron que un acuerdo con el FMI "despejará el horizonte" y Alberto Fernández aceptó la renuncia de su asesor Antonio Aracre ante versiones que lo daban como ministro de Economía.

Ayer, fue una jornada de mucha tensión en el Gobierno. El Presidente intentó mantenerse ajeno a la crisis cambiaria pero en medio de los rumores de la salida de Massa por Aracre aceptó la renuncia de su asesor. La idea fue desactivar de plano el clima de corrida cambiaria y crisis institucional.

Alberto Fernández participó de dos actividades en el CCK que estuvieron cerradas a la prensa
Alberto Fernández participó de dos actividades en el CCK que estuvieron cerradas a la prensa

Cuando el dólar ya había perforado los 410 pesos y ante las versiones en escala de la salida del ministro de Economía, Aracre redactó su renuncia: "A raíz de los rumores que circularon desde anoche y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente Alberto Fernández mi renuncia indeclinable como Jefe de Asesores de manera inmediata", tuiteó el ahora ex asesor presidencial.

Allegados a Massa explicaron a El Cronista que la salida de Aracre fue el mejor camino encarado. Y destacaron que el ministro fue ratificado en pleno por el Gobierno. No sólo esto. Como antídoto a la disparada del dólar Massa deslizó que no se está pensando en una devaluación con la elevada inflación que hay en el país y el escaso nivel de reservas del BCRA. "Los caminos por delante consisten en aquietar las aguas con un acuerdo en el FMI y postergar todos los pagos de deuda que se puedan", dijo un encumbrado funcionario del equipo económico.

A la vez, en el balance que hicieron los hombres de Massa después del viaje a Washington destacaron que el principal logro de la misión en Estados Unidos es que el "puente" que se acordó con Joe Biden comenzó a fortalecerse de modo concreto. En términos prácticos esto es: el apoyo en los organismos multilaterales y el propio gobierno de Estados Unidos para aumentar acceso a financiamiento y crédito, incorporando claramente el tema sequía como factor que modificó las condiciones.

"Ese cambio de condiciones implica que también deban reverse algunos parámetros de cumplimiento y metas. Es que en efecto, se nota una actitud de mayor comprensión y apoyo de parte de Estados Unidos tanto en lo bilateral como en lo multilateral", añadió un funcionario de confianza de Massa en relación al acuerdo con el FMI.

En este contexto no se vislumbra por el momento el anuncio de un paquete de medidas económicas a pesar de la crisis cambiaria. Mucho menos un cambio en los parámetros de acción del BCRA.

La agenda de Massa

En medio de la tensión cambiaria de ayer Massa ocupó parte de su agenda al debate electoral.

A pesar de que en el Gobierno y en el kirchnerismo duro aseguran que el ministro de Economía no tiene chances de presentarse como candidato presidencial por los resultados de la economía, ayer Massa recibió en el Palacio de Hacienda a Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa, tras las victorias obtenidas en los comicios por la gobernación de las provincias de Río Negro Y Neuquén, respectivamente.

También Massa ocupó parte de la jornada a coordinar la adjudicación de dos obras clave de luz y gas para Neuquén y Río Negro.

El ministro Sergio Massa mantuvo un almuerzo con los gobernadores electos de Río Negro y Neuquén
El ministro Sergio Massa mantuvo un almuerzo con los gobernadores electos de Río Negro y Neuquén

En ese marco, Massa y los gobernadores electos de Neuquén y Rio Negro mantuvieron un almuerzo de trabajo en el Ministerio de Economía, donde dialogaron sobre la agenda del norte patagónico, entre ellos, temas de infraestructura energética y producción frutícola.

Silencio de la Casa Rosada

En paralelo, Alberto Fernández mantuvo contactos telefónicos con Massa pero ambos coincidieron en que el panorama de un acuerdo con el FMI servirá para despejar dudas del mercado y avanzar con el crecimiento de la economía.

En la Casa Rosada los ministros y funcionarios se mantuvieron en estricto silencio ante la disparada del dólar y se notó un escaso nivel de actividades en todos los despachos. Sólo se aferraron a la decisión del Presidente de aceptar la renuncia de Aracre.

El Presidente evitó hablar del dólar y se concentró en la agenda del día que además del encuentro con investigadores del CONICET participó junto al ministro de Transporte, Diego Giuliano de una reunión del Diálogo Regional de Alto Nivel sobre Transporte en América latina y el Caribe. Todas las actividades de Alberto Fernández se llevaron adelante en el Centro Cultural Kirchner pero estuvieron cerradas a la prensa.

Más allá de la crisis cambiaria, el Presidente seguirá en estos días con su agenda habitual de gestión. Así, Alberto Fernández tiene previsto un viaje a Mar del Plata para mañana y el viernes concurrirá a un acto en Concordia, la ciudad que tiene el 55,2% de pobreza, el mayor índice de pobres del país según el INDEC. En ningún caso figura en la agenda de esos viajes algún anuncio económico concreto.