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A la hora de solicitar un préstamo, todos se preguntan cómo será la devolución del mismo y para eso las entidades bancarias aclaran, generalmente, que la devolución se hará con el sistema de amortización francés.

La diferencia principal entre los sistemas de amortización francés y alemán reside en cómo se estructuran y distribuyen las cuotas del préstamo a lo largo del tiempo. Te contamos todo lo que tenés que saber.

Préstamos y sistemas de amortización

Un sistema de amortización es la manera en la que se planifica y organiza la devolución de un préstamo. En términos simples, es el método que se usa para calcular cómo vas a pagarle al banco el dinero que te prestó, dividiendo la deuda en cuotas periódicas.

Cada cuota que pagás tiene dos partes:

  • Capital (o principal): Es una porción del dinero que te prestaron.
  • Intereses: Es el costo por haber usado ese dinero. Lo que diferencia a un sistema de otro es cómo se distribuyen estas dos partes a lo largo de las cuotas.

Sistema de amortización francés

Este es el sistema más común en préstamos personales e hipotecarios. Su principal característica es que la cuota mensual es fija y constante durante toda la vida del préstamo.

  • Composición de la cuota: Al principio del préstamo, una gran parte de la cuota corresponde al pago de intereses, y una porción menor se destina a amortizar el capital (principal).

  • Evolución: A medida que pasa el tiempo y el capital adeudado disminuye, la porción de la cuota destinada a pagar intereses se reduce, mientras que la parte que amortiza el principal aumenta progresivamente.

  • Esfuerzo financiero: La cuota fija facilita la planificación financiera del deudor, ya que el importe a pagar es el mismo todos los meses. Sin embargo, el ritmo de amortización es lento al inicio.

Si preferís la previsibilidad de un gasto constante, el sistema francés es para vos. Si podés afrontar cuotas iniciales más altas para pagar menos intereses en total, el sistema alemán podría ser una mejor opción.
Si preferís la previsibilidad de un gasto constante, el sistema francés es para vos. Si podés afrontar cuotas iniciales más altas para pagar menos intereses en total, el sistema alemán podría ser una mejor opción.

Sistema de amortización alemán

A diferencia del sistema francés, en el alemán lo que permanece fijo es la parte del capital que se amortiza en cada cuota. Como el interés se calcula sobre el saldo de capital pendiente, las cuotas totales van disminuyendo con el tiempo.

  • Composición de la cuota: La cuota inicial es la más alta. A lo largo del préstamo, la parte del capital a amortizar es siempre la misma, pero la porción de intereses decrece en cada pago.
  • Evolución: Las primeras cuotas son las más elevadas, ya que se pagan intereses sobre el total del capital adeudado. A medida que el capital se reduce, los intereses de las cuotas siguientes son menores.
  • Requiere un mayor esfuerzo económico al principio del préstamo, pero la deuda se amortiza más rápidamente. En total, se pagan menos intereses que con el sistema francés, ya que el capital se reduce más deprisa.

Mientras que la mayoría de los préstamos al consumo, como los personales o las hipotecas de grandes bancos, suelen utilizar el sistema francés por su cuota fija, el sistema alemán se emplea en productos financieros específicos y en algunos tipos de créditos. Si bien es una opción viable, está más orientada a perfiles de deudores que pueden afrontar cuotas iniciales más elevadas y que buscan reducir el costo total del préstamo.