En su estrategia de apertura al mundo, el Gobierno definió a 2019 como el Año de la Exportación y para ello está avanzando en una serie de medidas y prepara un lanzamiento a lo grande. En los últimos meses, el principal impulso de las exportaciones fue el salto del tipo de cambio y, gracias a ello, el déficit comercial de 2018 cerró en u$s 3820 millones, una fuerte reducción respecto de los u$s 8300 millones registrados el año anterior.

Para aprovechar el envión de competitividad cambiaria, el Gobierno planea ahora realizar un Foro de Exportación, enfocado en exportadores argentinos, aunque no se descarta presencia del exterior, del tipo del conocido como "Davosito" que se organizó en septiembre de 2016 en el CCK. El evento tendría lugar en la segunda quincena de mayo, con una agenda que aún se está definiendo.

Se sabe que habrá talleres, speakers locales y rondas de negocios, entre otras modalidades. Según pudo saber El Cronista, el foro está pensado esencialmente como servicio al exportador, de allí la presencia de especialistas en temáticas como e-commerce, comercio con China, tendencias en blockchain o la exportación de servicios, por ejemplo.

La organización del foro se da en el marco de la estrategia oficial de promover la actividad exportadora, en especial entre las pymes, a través de la participación en misiones comerciales y misiones inversas en el país. Para ello busca el apoyo de las cámaras empresariales de diversos sectores exportadores.

Ayer al mediodía el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, lideró una nueva reunión de la Mesa de Exportación, en la que se presentaron avances en el marco de Argentina Exporta, la materia de apertura de mercados y remoción de obstáculos burocráticos e incentivos a una política de exportaciones.

Fue una nueva ronda con los exportadores tras los encuentros de octubre y diciembre pasado. En la reunión estuvieron directivos de la UIA, la Cámara de Exportadores de la República Argentina, la Sociedad Rural Argentina, Copal (alimentos y bebidas), CAME, Adimra y Argencon (servicios basados en conocimiento). Un rato más tarde el Presidente encabezó la tercera Mesa de Simplificación y Desburocratización, con eje en la eliminación de trámites para mejorar la competitividad de las empresas.

Durante el encuentro con Sica sobrevolaron las quejas por la reimplantación de retenciones y la reducción de reintegros a las exportaciones, dos malas noticias para los exportadores en 2018, frente a lo cual los funcionarios insistieron que "fue una medida coyuntural, en el marco de una emergencia financiera".

Daniel Funes de Rioja, titular de Copal, valoró la convocatoria pero planteó aspectos clave para el sector alimenticio, como "la necesidad de unificar la base imponible para el cálculo de retenciones y reintegros", y bajar el costo de la logística. "Para una empresa de alimentos la logística representa entre 14% y 30% del costo, triplica la media internacional", precisó. No es poca cosa en un sector que exporta unos u$s 25.000 millones.

"Necesitamos cambiar el chip, muchas pymes no consideran que exportar sea para ellos pero puede permitirles subsistir y mantener el empleo, más allá de las divisas", sostuvo José Luis Lopetegui, secretario de Comercio Exterior de CAME. Y agregó: "Debemos modificar las mentalidad para exportar pero la logística es carísima y los impuestos nos están complicando".