

Pulir el discurso social y dar señales de certidumbre económica integran la lista de ajustes en la que trabaja el equipo de Mauricio Macri para remontar los tres puntos perdidos en las encuestas con el escándalo de Fernando Niembro y forzar así las chances de un ballottage. Además de machacar con el pedido del voto útil, el objetivo del tramo final de campaña será convencer al electorado independiente que aún ve en Macri a un empresario neoliberal de que es un líder desarrollista.
En esa línea, el postulante presidencial de Cambiemos se mostró ayer por primera vez con el equipo completo de economistas, unos 30 profesionales del PRO, de la UCR y de la Coalición Cívica, con el objetivo de mostrar unidad, alinear las ideas y avanzar en un programa macroeconómico conjunto. La reunión llevada a cabo en un hotel porteño sirvió también de excusa para presentar el Plan de Vivienda.
La ubicación de los expertos en la mesa de trabajo no fue casual: Macri sentó a su lado al presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, y al ex titular del Banco Central, Alfonso Prat-Gay, los dos voceros designados para explicar las propuestas económicas del espacio, evitar contradicciones y eludir las críticas oficialistas por el perfil neoliberal que se le atribuye al líder del PRO. Frigerio es considerado un desarrollista "con conciencia social", mientras que la gestión de Prat-Gay en el Central tuvo lugar en la era de Néstor Kirchner.
Con todo, puertas adentro del macrismo reconocen que las chicanas K "Macri no tiene olor a pueblo" o que "un gobierno suyo no duraría tres minutos" está instalada en gran parte del electorado independiente, que teme un "salto al vacío". En el PRO existe una gran preocupación porque no lograron instalar con éxito el mensaje en torno al tema social. "Eso pasa porque estamos siempre a la defensiva", afirmó un hombre de la mesa chica.
Es por eso que Macri resaltó ayer la propuesta sobre vivienda, más allá de que durante el encuentro se analizó especialmente la problemática energética, de la pobreza y del trabajo informal, así como las políticas para la creación de empleo y el desarrollo de las economías regionales. Bajo la consigna Una Casa para cada familia, el Frente Cambiemos propone "urbanizar villas y construir viviendas sociales; entregar 750.000 escrituras para quienes no tienen el título de sus casas; otorgar 1.000.000 de créditos hipotecarios con cuotas similares a las de un alquiler, y dotar con servicios a cada vivienda".
"Estoy muy satisfecho con la reunión, creo que es importante seguir conversando para tener listo el mejor plan posible que ponga en marcha la economía desde el 10 de diciembre", resaltó Macri en un comunicado.
De la reunión participaron además Javier González Fraga, Adrián Ramos, Lucas Llach, Santiago Galicchio, Agustín Campero, Francisco Cabrera, Miguel Braun, Federico Sturzenegger, Luciano Laspina, Martín Tetaz, Hernán Lacunza y Carlos Melconian, y Juan José Aranguren, entre otros.


