

El expresidente Mauricio Macri destacó este sábado el encuentro que mantuvo un día antes con Javier Milei en la Quinta de Olivos y calificó la reunión como "muy positiva". El líder del PRO se mostró confiado en que, una vez superadas las elecciones legislativas del 26 de octubre, el Gobierno avanzará con una agenda de "reformas estructurales importantes".
A través de un mensaje en sus redes sociales, Macri también advirtió que espera "cambios importantes y el compromiso con una agenda real y metas a cumplir".
"La reunión de ayer en Olivos fue muy buena. Después de las elecciones del 26 de octubre, confío en que el gobierno iniciará una etapa de cambios orientados a realizar reformas estructurales importantes", dijo el exgobernante, que llamó a la unidad para impulsar desde el Congreso "las transformaciones que el país necesite".

"Las posibilidades de progreso y crecimiento de la Argentina son enormes, pero requieren cambios importantes y el compromiso con una agenda real y metas a cumplir", concluyó.
Por su parte, Milei se refirió el viernes a la reunión que calificó de "fructífera" y donde acordaron un acercamiento, aunque será recién después de las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre.
"Acordamos trabajar en conjunto, a partir del 27 de octubre, para construir los consensos necesarios que nos permitan avanzar en las reformas estructurales que necesita nuestro País para que sea grande nuevamente", dijo el gobernante sobre el encuentro que se extendió por casi dos horas.
El nuevo pacto entre Milei y Macri se produjo luego de un año de distanciamiento político, pero donde en las últimas semanas hubo un acercamiento de la Casa Rosada con el ex Jefe de Estado. Ocurre además en un momento de fragilidad para el oficialismo, marcado por el escándalo por el caso Espert.
En ese sentido, en el Gobierno vienen trabajando a fuego lento una reevaluación de la estrategia política en pos de construir los acuerdos necesarios para que el año que viene avancen las reformas pendientes en el Congreso. Independientemente del resultado electoral, desde la Casa Rosada analizan, en este sentido, cambios más profundos de gestión que podrían implicar modificaciones en el seno del Gabinete.
Desde el PRO, como ya contó El Cronista, no quieren imponer nombres y cargos, como sucedió en aquel Pacto de Acassuso. Por ahora, en el espacio amarillo prima la desconfianza. "Hay que ver si la relación fluye", consideraron fuentes del PRO.


