La reunión fue convocada para acordar los pasos a seguir frente a la ofensiva del Gobierno contra la Corte Suprema. Los líderes parlamentarios de Juntos por el Cambio la habían pedido para explicar razones de los pasos que tenían pensado encarar en el Congreso, pero que dada la gravedad institucional -coincidieron- tenía que contar el aval político de la coalición, que debe involucrarse especialmente en el seguimiento de este momento inédito desde el regreso de la democracia, en 1983. Pero pasaron muchas más cosas en esa cita remota.

Lo que trascendió es que se avaló que los diputados opositores participen del debate en la comisión de Juicio Político y garantizar que los mecanismos de la discusión se ajusten a derecho. Dan por descontado que el Gobierno tiene los números para avanzar contra los jueces, "pero tampoco permitiremos que se utilice la fuerza pública para llamar a ningún magistrado como se escuchó decir a algún dirigente oficialista, ya que la Comisión no tiene esa prerrogativa", explicó un participante a El Cronista. "Haremos una defensa estricta de los cuatro integrantes de la Corte", agregó.

Dos meses después del último encuentro, que se realizó el 8 de noviembre, a las 11 comenzó la reunión de mesa nacional, donde estuvieron presentes la mayoría de los jefes de los distintos bloques que integran la coalición opositora: Mario Negri por la UCR, Cristian Ritondo por el PRO, pero también Margarita Stolbizer por el GEN y Alberto Asseff por UNIR. También los senadores Luis Naidenoff y Alfredo Cornejo (UCR) y Humberto Schiavoni (PRO).

Y todos los presidentes de partido (Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Maximiliano Ferraro, Miguel Angel Pichetto), además de Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Martín Lousteau.

El faltazo fue el de Mauricio Macri. Estuvo unos minutos al comienzo -hay quienes dicen que directamente no estuvo-, pero enseguida se desconectó. Desde su oficina no se dio ninguna explicación, evitando que su ausencia sea la noticia del encuentro. Por el contrario, están difundiendo la presencia del ex presidente el jueves en Mar del Plata, donde presentará su libro.

Tampoco hubo foto del encuentro, ya que se hizo por zoom y los expertos de comunicación recomendaron no distribuir la pantalla con las caritas porque seguramente no saldrían muy agraciados. Es que el encuentro fue muy concurrido, ya que también estuvieron Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, Juan Manuel López (CC), Ramón Puerta (Encuentro Republicano), Sergio Abrevaya (GEN) y los coordinadores partidarios Jorge Triaca (PRO), Ramón Mestre (UCR), Andrés de Leo (CC) y Jorge Franco (ER).

Las presencias y ausencias hablan, también de la agenda. La presencia del gobernador de Mendoza, quizás la primera vez en la mesa nacional, se explica por la crisis que se generó en esa provincia ante declaraciones que anunciaron que el acuerdo de Cambia Mendoza estaba en riesgo.

Larreta también quiso que se hablara de las escuchas ilegales que involucraron a su -todavía- ministro de Seguridad, Marcelo D'alessandro. "Manifestamos nuestro enérgico rechazo al espionaje ilegal y denunciamos al Gobierno nacional por auspiciar y utilizar estos mecanismos", expresó la coalición en el comunicado que distribuyeron una vez concluido el encuentro.

Sobre los mecanismos para dirimir las candidaturas presidenciales, no se habló. Todavía es un tema tabú. Hay rumores que hablan de que Rodríguez Larreta y Gerardo Morales ya tienen un acuerdo para compartir la fórmula como presidente y vice, pero nadie está en condiciones de confirmarlo.

En cambio, el diputado Assef aseguró que "se avanzó en la discusión de trabajar para que haya unidad de los candidatos del PRO y la UCR en los distritos que ya tienen convocadas elecciones anticipadas, como es el caso de La Pampa", que votará el 12 de febrero. Si los candidatos Martín Maqueyra y Martín Berongharay se unieran, tendrían grandes chances de ganar la gobernación de la provincia.

La mesa nacional, finalmente, acordó hacer una nueva reunión a fines de enero, "o lo más pronto que se pueda", para monitorear lo que sucede en el Congreso. "Si se mantiene la postura del Gobierno en relación a la Corte, no discutiremos ningún proyecto enviado por el Ejecutivo en extraordinarias", se anticipó.