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El mensaje de Javier Milei fue tajante y preciso desde Israel: el Gobierno no aflojará ante la presión de los gobernadores y de la oposición, insistirá con la ley ómnibus y de ser necesario se pondrá bajo una consulta popular el proyecto frenado. Pero también seguirá adelante con el plan económico en paralelo al demorado debate del Congreso.

Bajo estas premisas y con más de nueve horas de diferencia horaria con la Argentina el Presidente se comunicó con sus principales espadas en Buenos Aires. A todos les expuso la misma táctica. "No vamos a aflojar y hay que ir a fondo con nuestro objetivo que es sacar a la Argentina adelante", les dijo.

El WhatsApp desde Israel

Según pudo reconstruir El Cronista también Milei mandó desde Israel un WhatsApp a gran parte de su gabinete con un mensaje bien claro. "Evidentemente un sector de la política no entiende que la Argentina necesita cambios urgentes", escribió.

A la vez, el Presidente lanzó: "No necesitamos la ley, la ley soluciona los problemas de largo. Nosotros seguiremos con nuestra agenda como venimos haciendo".

En la práctica esto contemplará la decisión se seguir adelante con medidas económicas vía decreto o resoluciones internas para bajar la inflación, reducir el gasto, abrir la economía y reformar el Estado. "Nada de esto se modifica por el freno a la ley ómnibus", dijo un ministro.

A la vez, el presidente Milei se comunicó, entre otros, con el ministro del Interior, Guillermo Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía Luis Caputo y el secretario de Medios, Eduardo Serenellini, quienes le informaron de los detalles del debate en Diputados y las trabas que ponía la oposición ante la decisión del gobierno de avanzar con la ley ómnibus.

Denuncias y debate

Después de escuchar a cada uno el Presidente instruyó a regresar a comisión el proyecto para insistir más adelante, denunciar públicamente a quienes se oponen y dejó abierta la posibilidad de ir por una consulta popular.

"La idea es dar nombre y apellido de quienes se oponen a la ley ómnibus y dejar en evidencia sus presuntos intereses ocultos", comentó un funcionario de la Casa Rosada.

"Milei hará todo lo posible para sacar a la Argentina adelante. La decisión está tomada desde el 10 de diciembre. Y el Presidente lo hará con todas las herramientas que la Constitución le ofrece", dijo más tarde el portavoz Manuel Adorni.

La estrategia de la Casa Rosada de apuntar a los opositores siguió por Twitter. El presidente lanzó un mensaje de denuncia en su cuenta X: "la casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas. Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar", escribió.

A la vez, Milei dio sustento a lo que podría ser la estrategia de llamado de consulta popular de la ley al sostener que "nuestro programa de gobierno fue votado por el 56% de los argentinos y no estamos dispuestos a negociarlo con quienes destruyeron el país. Hay sectores de la política que se resisten a hacer los cambios que el país necesita. Van a tener que explicarle a la sociedad por qué".

Consulta popular y presión

En la Casa Rosada aseguraron a El Cronista que el Presidente no teme dar el debate e incluso someterse a una consulta popular para avanzar con las reformas necesarias. "El presidente sabe que esta jugado a todo o nada y sus convicciones no las mueve", dijo un ministro.

Adorni también planteó otra estrategia en puerta: la de la presión fiscal sobre los gobernadores. "Si se demora la aprobación de la ley el ajuste va a tener que ser mayor y los gobernadores serán los más afectados", dijo ante la tesitura de los mandatarios provinciales de incluir en el proyecto la coparticipación del impuesto PAIS.

El ministro Francos también fue explicito en la estrategia defensiva del Gobierno al proyecto: "El pueblo votó un cambio y la política no lo convalida", dijo.

En este sentido, el ministro del Interior tomó las ordenes de Milei desde Israel y dijo que se decidió enviar el proyecto a Comisiones nuevamente, porque "vimos la falta de voluntad de los bloques de acompañar las reformas propuestas por el presidente. Se rechazaron las facultades delegadas más importantes, que permitían desregular la economía. De esa forma, no tenía sentido avanzar en el tratamiento de la Ley Bases, porque perdía su esencia".

Por otra parte, Francos rechazó la posición de los gobernadores y la oposición kirchnerista al sostener que la Casa Rosada no entrará en discusiones de materia fiscal. "Seguiremos gobernando con los elementos que tenemos y lo mismo harán los gobernadores. El tratamiento de una reforma fiscal estaba sujeto a la aprobación de la Ley".

También el ministro del Interior apuntó a los bloques opositores que votaron junto a Unión por la Patria para "obstruir al Gobierno nacional" y se preguntó: "¿de qué sirve declarar una emergencia si luego no brindan los instrumentos para lidiar con ella? Lo que le dieron a todos los Gobiernos anteriores se lo niegan al presidente Milei", expuso.